"Rosario era pura dulzura, era una madraza, es muy injusto lo que ha pasado"

"Rosario era una madraza, era muy buena niña, pura dulzura", asegura emocionada una persona cercana a la joven que fue asesinada a puñaladas manos de su expareja el pasado martes en Palma, que ha querido mantener el anonimato.

Según cuentan fuentes cercanas al caso, la joven de 32 años, cuyo cumpleaños era en apenas un mes, "era un amor" y "se desvivía por sus hijas". Aseguran que "jamás se la vio levantándole la voz a las niñas", que tenían 18 meses y 9 años.

George la maltrataba psicológica y físicamente y ella llevaba años sufriendo, aseguran. Por fin, en noviembre, María del Rosario le denunció ante la policía y le pusieron una orden de alejamiento, sin embargo, por motivos que aún se desconocen, estuvieron juntos durante las horas previas al accidente.

"No se sabe por qué se montó en el coche y por qué estaba con él", lamentan las personas que han querido ponerse en contacto con este medio. Al parecer, cuando estaba con su expareja, maría del Rosario "se aislaba" y "cambiaba radicalmente", por lo que era muy complicado tener una relación con ella en esos momentos.

"No se merecía este final y más el ensañamiento que ha tenido con ella", lamentan quienes la conocían y creen que los cuerpos de seguridad "lo han hecho muy mal" porque, conociendo los antecedentes del asesino y al ella dar un paso tan importante como es denunciar a su agresor después de tanto tiempo, "tendrían que haberle puesto un coche debajo de su casa para cuidarla". 

VÍCTIMA MORTAL POR VIOLENCIA DE GÉNERO

La Policía Nacional está investigando por qué la mujer no llevaba el dispositivo 'antimaltrato', ya que el asesino sí que llevaba la pulsera que alertaba a las autoridades si se acercaba a su mujer, debido a la orden de alejamiento por malos tratos.

Sin embargo, el aviso no llegó a entrar a los funcionarios, ya que la víctima se había dejado el aparato receptor en su casa.

La fallecida es la primera víctima mortal por violencia de género de Baleares desde 2021 y se suma a la lista de mujeres asesinadas por sus parejas en España, siendo la número 44 del año.

EL CRIMEN

Tal y como adelantó Crónica Balear, los hechos ocurrieron alrededor de las 15:00 horas del pasado martes, cuando el agresor, George Virgiliu, un hombre de 40 años de origen rumano, atacó a la víctima, de nacionalidad española, mientras ella ocupaba el asiento del copiloto de un Citroën C1.

Durante el ataque, el hombre perdió el control del vehículo, que colisionó contra un Ford en el Camí de Can Pastilla. Tras el accidente, el hombre huyó del lugar y fue detenido por la policía poco después, a quienes les confesó el asesinato.

El hombre, tal y como ha podido saber Crónica Balear, tiene un largo historial delictivo y es bien conocido por las fuerzas de seguridad de la zona del Arenal. La Policía ya lo tenía fichado por varios delitos de carterismo. George, su pareja y sus dos hijas, una de 18 meses que fue testigo del crimen y otra de nueve, son residentes del Arenal de Llucmajor.