Un policía, en el juicio por el asesinato de un turista en Palma: "Nadie se arroja a la autopista de espaldas"
Uno de los acusados hizo más de 20 búsquedas en Internet sobre los hechos en los meses siguientes
EP | 28/11/2024
El jefe del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional negó este jueves que el turista alemán fallecido en la autopista de Llucmajor en octubre de 2022 se arrojara voluntariamente de una furgoneta en marcha. Con estas declaraciones, contradijo las alegaciones de las defensas de los acusados.
"Nadie en su sano juicio se arroja a la autopista a esa velocidad, de espaldas, en sentido contrario al tráfico y se deja caer inerte como un saco de patatas", afirmó el agente durante la segunda sesión del juicio con jurado popular, que juzga a dos hombres acusados de asesinar al turista al arrojarlo desde un vehículo en movimiento.
INVESTIGADORES REFUTAN LAS ALEGACIONES DE LAS DEFENSAS
A la pregunta de la abogada de la familia de la víctima sobre si el turista saltó del vehículo, el jefe de Homicidios respondió con rotundidad: "No, bajo ningún concepto". Otro agente reforzó esta afirmación: "Por muy ebrio que vayas, no te tiras por el lado de la calzada por donde pasan los coches a 120 kilómetros por hora. Es una cuestión de supervivencia".
Los investigadores señalaron además que las lesiones del cadáver del turista eran incompatibles con cualquier otra posición que no fuera tumbado sobre la calzada. Si hubiera estado de pie o a cuatro patas, el coche que lo atropelló habría mostrado daños en la parte frontal. Según testigos, el vehículo saltó tras pasar por encima del cuerpo, algo que no habría ocurrido si el cuerpo hubiera salido disparado desde otra posición.
LA HIPÓTESIS DEL ROBO COMO MOTIVACIÓN PRINCIPAL
Durante la vista, los investigadores plantearon que el robo fue la motivación que llevó a los acusados a recoger a la víctima, quien estaba en estado de embriaguez, en una calle del Arenal. Según la Policía, los acusados tuvieron múltiples oportunidades para llevar al turista a su hotel, pero no lo hicieron. "Su intención era robarle", afirmó el jefe de Homicidios.
Uno de los acusados reconoció este extremo, asegurando que el turista subió al vehículo engañado. Aunque no hay constancia de que lo obligaran a subir, la Policía también indicó que los acusados habían trabajado como taxis pirata en el pasado.
LAS CÁMARAS DE SEGURIDAD CONFIRMAN LA SECUENCIA DE LOS HECHOS
Los agentes exhibieron imágenes de las cámaras de seguridad que muestran cómo la furgoneta se incorpora a la autopista, reduce la velocidad y el resto de vehículos frena, supuestamente tras quedar la víctima tendida en la carretera. Según los investigadores, "las lesiones que presentaba solo eran compatibles con que el cuerpo estuviera tumbado, ninguna otra posición".
Para localizar la furgoneta, se analizaron casi 100.000 vehículos mediante lectores de matrículas y conexiones telefónicas en Mallorca. Posteriormente, se descubrió que uno de los acusados había realizado más de 20 búsquedas en Internet sobre los hechos, pese a que el incidente solo había sido divulgado como un accidente de tráfico aquel fin de semana.
EL TESTIMONIO DEL POLICÍA DESMONTA LA VERSIÓN DE LOS ACUSADOS
El jefe de Homicidios desmintió la declaración de uno de los acusados, quien aseguró haber intentado evitar que el turista saltara desde la puerta corredera de la furgoneta. Según el policía, esta versión es "materialmente imposible", ya que el acusado estaba en el asiento del copiloto y no podría haber alcanzado la posición de la víctima ni manipulado la manivela de la puerta.
También desestimó que el turista llegara por sus propios medios al centro de la calzada. "Cuando se producen sucesos como este, hay muchas llamadas al 112. En este caso, las llamadas comenzaron tras el atropello", indicó. Además, resaltó que no es posible recorrer a pie en tres minutos la distancia entre el lugar donde se le perdió la pista y el punto del atropello.
LOS DETALLES DE LA INVESTIGACIÓN
El jefe de Homicidios recordó una investigación ardua que incluyó un atestado de más de 400 folios y reconstruyó los hechos desde que la víctima se separó de un amigo en la calle del Jamón del Arenal, fue captado por cámaras de seguridad en dirección a su hotel, hasta el momento del atropello.
Una cámara en el parque de la Porciúncula captó por última vez al turista con vida, junto con la furgoneta.
La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados 25 años de prisión por un delito de asesinato.
