El jefe de la UFAM en Baleares: “Cuando una mujer llama a la Policía es porque siente que realmente está en riesgo”

Esther Ballesteros | 05/02/2022

Lleva casi un año al frente del equipo de investigación de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en Baleares y, desde entonces, se vuelca en esclarecer, entre otros delitos, los relacionados con la explotación sexual infantil (como los casos relativos a la prostitución de menores en Mallorca), la violencia de género y doméstica y la desaparición de menores. David López del Val (Valencia, 1984) lleva 17 años en la Policía Nacional, quince de ellos en grupos de investigación, ascendió a inspector el año pasado y desde marzo de 2021 es jefe de investigación de la UFAM. En esta entrevista concedida a Crónica Balear, explica cómo se abordan en su grupo los casos de violencia de género, cómo ha influido la pandemia a la hora de denunciar y cuáles son las principales herramientas para luchar contra esta lacra.

¿De qué forma ha influido la pandemia en la violencia de género en Baleares? ¿Manejáis datos al respecto?

En los primeros meses de la pandemia se redujo el número de denuncias y luego volvió a incrementarse para, de nuevo, igualarse a cifras anteriores. Si se observan los datos del Observatorio de Violencia contra la Mujer, se puede comprobar que, por desgracia, la gran mayoría de las mujeres asesinadas no habían denunciado. Las instituciones tienen que lograr que las mujeres interpongan denuncia, porque si no sabemos que está sufriendo violencia difícilmente podremos protegerlas.

Precisamente sobre esto, ¿está funcionando el Protocolo Cero? ¿Es fácil actuar en casos en los que no hay denuncia?

El protocolo ya se venía haciendo y ahora ya lo aplican todas las unidades de servicio, lo que quiere decir que siempre que se detecte una situación de posible violencia de género esa actuación se introduce y se realiza un seguimiento de todos los incidentes que se produzcan. Se establece un protocolo a nivel nacional para que se aplique en todos los sitios por igual. Este protocolo ya ayudaba y continuará ayudando a que se detecte este tipo de situaciones.

¿De qué forma?

Cuando alguien llama a la Policía es porque está presenciando algo está sucediendo. Nadie llama gratuitamente a la Policía porque quiera o le apetezca. Si te avisan de que unas personas están discutiendo en la calle es porque lo están haciendo de una forma que no es lógica. Si vas por la calle y dos personas están discutiendo uno no llama a la Policía salvo que vea que puede producirse una situación de riesgo. Y solo con que nos llamen ya es un indicador de que algo está sucediendo. Además, cuando alguien viene a denunciar, los hechos deben tener cierta enjundia para que vayamos a detener al autor. La figura de los juicios rápidos ante hechos no graves es lo más conveniente y me consta que en Baleares los juzgados de violencia van a una velocidad impresionante. Lo resuelven todo muy rápido. Cuando detenemos a alguien suele ser cuando hay una llamada. Cuando alguien llama no lo hace de forma gratuita o porque un vecino haya escuchado una tele con el volumen alto. Si una mujer o un niño llama es porque siente que realmente está en riesgo y necesita ayuda. Por el contrario, cuando alguien viene a comisaría es porque se trata de hechos que han sucedido en el pasado, por lo que no requieren de una acción inmediata: no es un hecho que está sucediendo en estos momentos y que puede derivar en otras acciones con riesgo de peligro para esa persona. No es lo mismo ni requiere la misma respuesta. Por ejemplo, si una mujer llama diciendo que le ha zarandeado el marido es porque de verdad cree que necesita la ayuda de la Policía y nuestra respuesta es totalmente distinta a que alguien te diga que hace tres años lo zarandearon y ya no convive con esa persona.

¿Los familiares suelen dar aviso?

Hay veces que sí pero ¿qué ocurre? Muchas veces es mucho más difícil que denuncien los familiares que la propia victima. Si los familiares si son unos padres, pueden llegar a pensar que si ella no está de acuerdo con la denuncia pueden obtener el rechazo de su hija. Cuando es a nivel familiar suele suceder esto.

¿Sigue habiendo miedo por parte de las mujeres a denunciar? ¿Qué condicionantes influyen para no dar el paso?

Es difícil saberlo y suele ser un problema social. El Estado pone todas las herramientas que puede. Se han destinado millones de euros a la lucha contra esta lacra, pero vemos que las estadísticas indican que la mayoría de las mujeres que han sido asesinadas no habían denunciado ni había conocimiento de que sufrieran violencia de género. Esto supone que hay que seguir mejorando. España es uno de los países punteros a nivel mundial en la lucha contra la violencia de género y en establecer medidas para luchar contra ella, algo que en cierto modo nos perjudica puesto que no tenemos un espejo mejor en el que mirarnos. De hecho, se suelen fijar en nosotros. Esto hace que se vaya trabajando a ciegas en intentar mejorar. Es mucho mas difícil llegar cuando no tienes el camino marcado.

¿Y en el caso de Baleares?

A nivel general se están invirtiendo bastantes medios en la lucha contra esta lacra. Por desgracia, Baleares es puntera a nivel nacional en cuanto a denuncias. ¿Qué lo motiva? Lo desconozco. La violencia de género se da en entornos vulnerables pero no entiende de clases sociales: cuanto más alta es esta más difícil es admitir esa situación en muchas ocasiones por el qué dirán.

¿Cómo han influido las nuevas tecnologías en la violencia de género?

Yo creo que de forma negativa. Hoy en día, sobre todo en los mas jóvenes, accedes a sus redes sociales y ves un auténtico mapeado de su vida cotidiana, desde lo que hacen, a dónde van… Incluso se puede saber en todo momento dónde se encuentra esa persona y la tecnología, mal utilizada, al final se convierte en un elemento controlador y da pie a que puedan producirse los primeros indicios de violencia de género. El problema es que estamos conviviendo dos generaciones, la nativa digital y nosotros: ellos realmente usan un mundo, el virtual, que nosotros no llegamos a entender o a ver como ellos lo ven. Al no ser un aspecto en común con ellos, los adolescentes no suelen transmitir estos problemas y se hace difícil detectar este tipo de conductas. Hemos tenido denuncias de menores de edad pero son las menos. Este tipo de violencia emerge poco a poco, no se da de un día para otro.

¿Crees que las denuncias falsas pueden desvirtuar los casos reales de violencia de género?

Esto siempre. En todo tipo de delitos hace mucho más ruido una denuncia falsa que todo lo que pueda ser real. De hecho, condenar a alguien por violencia de género no es noticia mientras que condenar a alguien por una denuncia falsa, sí. Son muchos más los condenados que las denuncias falsas pero de las que te enterarás es de estas últimas.

Hay quienes aseguran que lo único que buscan algunas denuncias es que la mujer pueda “quedarse con los hijos, con la casa…”. ¿Qué les responderías?

Precisamente lo que suelen temer muchas mujeres, cuando puede haber una custodia compartida, es que los hijos vayan a estar a solas con quienes las han maltratado a ellas. Es realmente esto lo que más las motiva muchas veces a denunciar: el amor por sus hijos y pensar qué les puede llegar a hacer su propio maltratador. Es lo que las envalentona. Lo que pueden haber estado aguantando durante veinte años no van a permitir que sus hijos lo aguanten. Y esto es lo que les hace dar el paso.

¿Está más penada la violencia del hombre hacia la mujer que viceversa?

Hay una creencia errónea. Realmente la condena máxima es la misma; es la mínima la que es diferente. Ante un mismo hecho, lo normal es que el juez aplique la misma condena. Es cierto que la horquilla mínima es superior en la violencia de género, pero la máxima es la misma. Lo que sucede es que realmente la violencia de género y doméstica son conceptos, pero el delito que los engloba es el mismo, el de malos tratos en el ámbito familiar. Son conceptos para distinguir vertientes. Lo que se busca es proteger a las personas de una posible situación de riesgo que puede crearse dentro del ámbito del domicilio.

En mayo de 2021 la Jefatura Superior de Policía de Baleares estrenó su Sala Amable para víctimas de violencia machista y menores. ¿Cómo está funcionando?

Está funcionando bien y, sobre todo, ayuda a la víctima a ir preparándose psicológicamente para luego afrontar algo que es muy duro. Realmente es como una sala para cuando vienen con niños, una sala de espera más acogedora que el resto de dependencias policiales. Como una pasarela antes de denunciar. Se trata de dependencias a las que nadie más puede acceder y garantizan que no vaya a haber ruido ni molestias o que alguien pueda estar escuchando.

¿Qué le dirías a una mujer que está atravesando una situación así en estos momentos?

Que denuncie y, sobre todo, que sea consciente de que no solo estamos nosotros para ayudarle, el Estado pone a su disposición todo tipo de recursos. Entiendo que es difícil de dar ese salto, de reconocer que se es víctima de género a denunciar, pero hay todo un elenco de recursos para facilitar esa labor y prepararla psicológicamente para enfrentarse a algo que muchas veces es muy complicado y que, a veces, deriva en enfrentamientos con familiares incluso sanguíneos, a un cambio de vida… Y necesitan, ante todo, no sentirse culpables. Tenemos que seguir trabajando en ello.

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Comentarios

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  • T - 06 de Febrero de 2022 a las 12:14
    Pues yo llamé i aún los espero!
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  • Cristian - 05 de Febrero de 2022 a las 10:04
    Y que va a decir este hombre !!! Ni todas son buenas, ni todos son malos.
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  • - 05 de Febrero de 2022 a las 09:27
    Únicamente cabe esa posibilidad señor? 100%?
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