¿Tomar leche desnatada ayuda realmente a adelgazar?

La leche desnatada ha sido tradicionalmente un pilar en las dietas destinadas a perder peso.

Los productos bajos en grasas son recomendados frecuentemente en guías alimentarias oficiales, lo que lleva a muchas personas a optar por sustituir la leche entera por su versión desnatada.

Sin embargo, en los últimos años, la necesidad de consumir leche ha sido objeto de debate entre los expertos en nutrición.

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) sugiere un consumo diario de 2-3 vasos de leche. Aun así, numerosos científicos argumentan que no es indispensable, ya que el calcio, uno de sus principales nutrientes, también puede obtenerse de alimentos como legumbres, frutos secos, pescados o verduras de hoja verde.

¿QUÉ HACE DIFERENTE A LA LECHE DESNATADA?

La leche desnatada se elabora reduciendo su contenido graso a menos del 1%, según establece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Esto la convierte en una opción con menor contenido calórico comparada con la leche entera (3,5% de grasa) o semidesnatada (1,5% de grasa). Sin embargo, esta reducción de grasa ha llevado a algunos expertos a cuestionar su efectividad en la pérdida de peso.

EL DEBATE SOBRE EL AZÚCAR EN LA LECHE DESNATADA

Un artículo de Forbes recoge las opiniones del doctor David Ludwig, catedrático de Pediatría en Harvard, quien pone en entredicho los beneficios de la leche desnatada.

Según Ludwig, este tipo de leche contiene altos niveles de azúcar natural, lo que podría contribuir a problemas como la obesidad. Por ejemplo, una taza de leche desnatada contiene casi tanto azúcar como una galleta de chocolate.

Para los niños, cuya ingesta diaria recomendada de azúcar no debe superar los 12 gramos (tres cucharaditas), una sola ración de leche desnatada puede sobrepasar este límite. En los adultos, consumir las porciones habituales de 2-3 vasos al día (que suman 366 calorías) también podría superar el margen saludable.

¿ES REALMENTE NECESARIA LA LECHE EN LA DIETA?

Ludwig forma parte de los expertos que consideran la leche como un alimento prescindible desde el punto de vista nutricional. Su postura invita a repensar las porciones recomendadas en las guías alimentarias, especialmente para la leche desnatada, ya que su contenido de azúcar podría ser problemático.