La velocidad máxima en la Vía de Cintura de Palma baja a 80 kilómetros por hora
Irene R Aguado | 26/11/2020
La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha anunciado este jueves que la velocidad máxima en la Vía de Cintura de Palma baja de 120 a 80 kilómetros por hora.
El tramo que sufrirá la reducción de la velocidad máxima ocupa toda la MA-20, es decir, desde el Porto Pi hasta el Portixol.
Según han confirmado la presidenta y el conseller de Mobilitat, Iván Sevillano, esta medida entrará en vigor el 1 de febrero de 2021. Tiene la intención "luchar contra la contaminación y mejorar la calidad ambiental". También se busca "reducir los atascos, la siniestralidad, la gravedad de los accidentes y la contaminación acústica".
Con esta decisión también se favorecerá la salud de las personas, según ha apuntado el conseller. El aumento de velocidad y el consumo de carburante son dos variables relacionadas, ha explicado el conseller, por lo que "se reducirán de forma exponencial la emisión de gases contaminantes a la atmósfera", y por tanto su "influencia negativa sobre el efecto invernadero y la salud". De esta forma, ha asegurado que los barrios colindantes a la autopista disfrutarán de una mejora de la calidad acústica y ambiental: "Se trata de una medida que da solución a muchas peticiones vecinales".
Precisamente, este 2020 la autopista cumple 30 años desde su inauguración. En este sentido, "Palma ha crecido mucho en los últimos años y la Vía de Cintura es prácticamente un entorno urbano", han indicado. Además, se han tomado como ejemplo a seguir los modelos de otras ciudades españolas y europeas.
Previamente, se hará una campaña de pedagogía para informar a la población y durante el mes de enero de realizarán los cambios de señalización. "Somos conscientes de que se trata de una medida atrevida, pero cuando se quieren conseguir cambios de calado, creemos que se tienen que tomar decisiones valientes", ha señalado Sevillano.
Además, ha asegurado que "80 no es un número que se elija al azar. Se han hecho análisis y estudios a lo largo del año". En este sentido, ha explicado que partiendo una media de todos los vehículos, por debajo de los 85 kilómetros por hora se pueden llegar a reducir los gases contaminantes en más de una tercera parte. "Si redujéramos la velocidad a 100, apenas se notaría la mejora, porque el punto de inflexión en materia de contaminación ambiental y acústica es a partir de los 85 kilómetros por hora", ha dicho.
La directora provincial de la DGT, Francisca Ramis, ha explicado que a partir del 1 de febrero se monitonizará la vía y se observará el grado de cumplimiento de la reducción de velocidad. En función de cómo responda la población, se adoptarán o no medidas para garantizar su cumplimiento. En estos momentos, la velocidad máxima en la vía es de 120 km/h, aunque no en todos los tramos. En caso de que no se cumpla la reducción, se utilizarían radares móviles y, de momento, no se prevé establecer radares fijos. "Aspiramos a que todo el mundo entienda la conveniencia de adaptarse a las nuevas medidas", ha señalado Ramis.
Cabe recordar que hace poco, el Ayuntamiento de Palma rebajó la velocidad máxima permitida en la ciudad a 30 kilómetros por hora.