Ortega Cano y Ana María Aldón, una distancia cada vez mayor

Jugando al gato y al ratón y evitando coincidir siquiera en la misma ciudad, Ana María Aldón se encuentra de nuevo en Costa Ballena (Cádiz) con su hijo José María tras el viaje de José Ortega Cano a Madrid por motivos profesionales hace unos días.

Al parecer, la pareja no se ve desde la monumental bronca que la diseñadora protagonizó con Gloria Camila el pasado 24 de julio y que acabó con el torero abandonando su casa y pasando la noche en el domicilio de su hija; y, a pesar de que las especulaciones sobre su inminente separación no dejan de sucederse, los protagonistas del 'culebrón' del verano continúan guardando silencio.

Aunque no son pocos los que aseguran que Ana María ha concedido una exclusiva a su revista de cabecera y será este miércoles cuando anuncie a golpe de talonario su separación de Ortega Cano, su entorno cercan insiste en que la decisión no está tomada y lo único que ha pedido la andaluza es un 'inpass' para recuperarse anímicamente, ya que la presión mediática que les ha rodeado en los últimos meses le ha pasado factura.

Muy delgada y haciendo oídos sordos a las noticias sobre su presunta ruptura con el torero y a las últimas declaraciones de Gloria Camila confirmando que su relación es nula, Ana María continúa con su día a día en Cádiz, volcada completamente en una de las personas más importantes de su vida, su madre, de quien apenas se separa en el momento más crítico de su matrimonio con Ortega Cano.

Dando la espalda a las cámaras, la colaboradora abandonó el ático del torero - en el que se refugia a la espera del posible anuncio de su separación - para recoger a su progenitora, delicada de salud, en su casa de Sanlucar de Barrameda.

Muy pendiente de la anciana, la ayudó a subirse en su coche antes de plegar y guardar su silla de ruedas en el maletero, evitando pronunciarse sobre su presunta intención de romper definitivamente con Ortega Cano.