Voluntarios de Baleares rastrean un barranco para localizar a dos niños desaparecidos en Valencia

Un total de 14 voluntarios de Baleares están rastreando este martes un barranco para tratar de localizar a dos niños que desaparecieron hace una semana en el municipio de Torrent (Valencia) tras el paso de la DANA.

Los voluntarios, que pertenecen al Grupo Balear de Rescate, se desplazaron a Valencia el pasado jueves tras ser requeridos por los Ayuntamientos de Utiel y de Paiporta, otras de las zonas afectadas por las graves inundaciones y cuyos consistorios están desesperados ante la falta de ayuda institucional.

Entre los integrantes del grupos se encuentran policías locales, un bombero de Mallorca y otro de Formentera, enfermeros y sanitarios, así como ambulancias de Emergentes 24. 

Según ha podido saber Crónica Balear, estos voluntarios, desde el jueves, han encontrado los cuerpos sin vida de 17 personas, la mayoría en garajes y sótanos que estaban anegados.

Desde que llegaron a los municipios más afectados por la DANA, se unieron a ellos bomberos de otros puntos de España y en total forman un equipo de 40 personas, que se divide en dos grupos.

Uno de ellos se dedica a sacar agua de locales, viviendas y garajes inundados para localizar a posibles víctimas y el segundo busca a desaparecidos por los ríos, torrentes...

Entre los 11 desaparecidos que tratan de localizar los voluntarios de Baleares hay dos niños de 3 y 5 años que estaban con su padre en casa aquella fatídica noche.

Al parecer, el padre escuchó un fuerte estruendo en la calle y, al abrir la puerta, la riada les arrastró a los tres.

En un primer momento, el hombre pudo agarrar a los niños, pero el agua iba con tanta fuerza que los acabó perdiendo y los menores fueros arrastrados por la corriente.

El progenitor logró sobrevivir y ahora numerosas personas, entre ellos los voluntarios de las islas, buscan a los menores.

Asimismo, el Grupo de Rescate Balear ha manifestado a este medio que hay muchos coches enterrados por el barro que ni se les ve.

"Nosotros registramos los que podemos y si el perro marca que hay posibles víctimas, dejamos señalado el vehículo, para que la maquinaria pesada consiga extraer los vehículos", declaran.

Los voluntarios, quienes trabajan unas 14 horas al día, estarán en la zona hasta agotar sus días libres y vacaciones. Después, regresarán a sus puestos en Baleares, al no ser enviados por las administraciones, sino a modo particular.