Un toxicómano sabotea en varias ocasiones una ambulancia en Calvià para robar fentanilo

Un toxicómano lleva meses saboteando una ambulancia en Calvià para robar fentanilo.

Todo comenzó la madrugada del 19 de abril. La ambulancia medicalizada que tiene su base en el PAC de Palmanova acudió a un accidente grave. En el interior hay diferentes medicinas para atender a los pacientes; la más potente es el fentanilo que se administra en casos excepcionales.

El vehículo, una vez trasladó al hospital a la víctima, regresó al PAC de Palmanova y los facultativos, como hacen siempre, repusieron toda la medicación que habían usado para, de esta manera, estar operativa para el siguiente servicio.

En ese punto, los sanitarios se dieron cuenta de que faltaban varios analgésicos -muy potentes- que no habían utilizado, entre ellos el fentanilo, por lo que decidieron interponer la primera denuncia para identificar al autor o autores del robo.

Días después, el 4 de mayo, los trabajadores de la ambulancia se pararon en una panadería de Palmanova y, al regresar al vehículo, un individuo, sin que ellos se percatasen, abrió la puerta lateral y se metió en la parte trasera.

La ambulancia inició su recorrido por las calles de esta localidad y, en un momento dado, el sujeto abrió la puerta y se bajó. Casualmente, un coche de la Policía Local iba detrás del vehículo y observó cómo el varón salió corriendo.

Al notificárselo a los facultativos, éstos les trasladaron a los agentes que no llevaban a ningún paciente. Al acceder a la parte de atrás del vehículo, comprobaron que les faltaban medicamentos, por lo que pudieron confirmar que el autor de los robos era alguien ajeno a ellos.

Los trabajadores volvieron a interponer la correspondiente denuncia y la Policía comenzó a revisar las cámaras de la zona. Sin embargo, al no localizar a nadie, alertaron a todos los agentes de que había una persona que estaba atacando la ambulancia medicalizada del SAMU 061 del PAC de Palmanova.

El 8 de mayo, el mismo individuo se acercó muy nervioso a los sanitarios de la ambulancia que se encontraba en el centro de salud y les preguntó si le podían vender medicamentos. Ante la negativa de los trabajadores, éste arremetió contra ellos y se marchó.

Posteriormente, el 24 de mayo, el varón volvió al PAC y los facultativos alertaron a la Guardia Civil, cuyos agentes lo identificaron. No lo detuvieron porque hasta ese momento no tenían pruebas que corroborasen que él era el autor de los robos.

Sin embargo, el 3 de junio, sobre las 23.00 horas, uno de los sanitarios de la ambulancia, que estaba en el centro médico, salió y observó que tenía un cristal roto y escuchó fuertes golpes en el interior.

El hombre entró con suma rapidez al PAC y avisó al resto de sus compañeros. Entre todos rodearon el vehículo y le pidieron que se bajase. El individuo, que ya había sido identificado por la Benemérita, al verse acorralado, intentó autolesionarse, por lo que lo redujeron en el suelo a la espera de que llegasen los agentes, quienes finalmente procedieron a su detención.

Se comprobó que el varón, con una piedra, había intentado forzar una especie de caja fuerte, llamada Farmabox, donde se almacenan los medicamentos.

Los sanitarios denuncian el peligro de este tipo de robos y reclaman que se incremente la vigilancia. Y es que si, por ejemplo, esa noche hubieran tenido que acudir a un servicio grave, no hubieran podido atender a las víctimas si el sujeto se hubiese llevado los medicamentos, dejando inoperativa la única ambulancia medicalizada del municipio de Calvià.