Un okupa que alquila pisos vacíos: "Me retiro, este negocio da demasiados problemas"

Un okupa de origen rumano que ha visto frustrados sus intentos de cobrar un alquiler por una casa vacía ha afirmado a agentes de la Policía Local de Palma que "deja el negocio porque le da demasiados problemas".

Los hechos han tenido lugar a las 3:00 de la madrugada en la calle José María Usandizaga, en Son Oliva, cuando un vecino y el presidente de una comunidad de vecinos han dado aviso del intento de ocupación de una de las viviendas de la finca. 

Una unidad del 092 se ha desplazado el lugar de los hechos donde ha encontrado a los dos hombres. Ambos han explicado que el cuarto piso del edificio había estado ocupado durante cerca de un año por una familia de rumanos, pero que el día anterior mismo habían abandonado la vivienda.

Sin embargo esa misma madrugada habían podido observar cómo unos hombres descargaban enseres de un vehículo para, supuestamente, iniciar una nueva ocupación.

La policía ha localizado a un grupo a punto de entrar en el edificio, compuesto por dos mujeres españolas, de 34 y 22 años respectivamente, a dos hombres nigerianos de 40 y 33 años respectivamente. Les acompañaba un hombre rumano de 20 años. Los dos vecinos han identificado a este último como uno de los okupas que habían vivido en la casa hasta el momento.

LES ALQUILABA EL PISO QUE HABÍA ESTADO OCUPANDO, POR 200 EUROS

Las mujeres han explicado que el rumano les había alquilado el piso a ellas y a sus parejas, los dos hombres nigerianos, por 200 euros a cambio de "no darle problemas legales".

Como las dos parejas aún no habían conseguido entrar en la vivienda, los agentes de la Policía Local les ha informado de que no podían entrar, con lo que han tenido que marcharse.

El antiguo okupa, bastante insatisfecho por ver frustrado su intento de alquilar el piso, ha afirmado abandonaba "el negocio de alquilar pisos" porque "sólo le daba problemas". Dicho lo cual ha entregado tres juegos de llaves a los gentes y se ha largado del lugar.

Los vecinos se encargarán de avisar al propietario del piso recientemente desocupado, La Caixa, para que coloque una puerta anti-ocupación.