Tensión en Cala Rajada: El Ayuntamiento de Capdepera rompe la relación con la Guardia Civil

La Policía Local de Capdepera y el Ayuntamiento del municipio han pedido explicaciones este martes a la Guardia Civil de Artà y a la Delegación del Gobierno acerca de la agresión a dos policías locales el pasado viernes por la tarde.

El alcalde de Capdepera, Rafel Fernández, ha decidido romper "todo tipo de acuerdo con la Guardia Civil hasta que se convoque una Junta de Seguridad" y la delegada del Gobierno, Aina Calvo, explique "esta forma de actuar tan extraña de la Benemérita".

Tanto Fernández como el comisario de la Policía Local de Capdepera han mostrado su descontento con la Guardia Civil de Artà, pues 72 horas después de la agresión todavía no se había detenido a los responsables a pesar de tenerlos localizados.

El alcalde ha acusado a la Benemérita de negociar con el clan gitano que cometió la agresión para que se entregaran, por lo que ha anunciado que rompe su relación con el Instituto Armado y la colaboración entre la Policía Local de Capdepera y este cuerpo se limitará a "los mínimos de colaboración establecidos por la Ley".

"Hay muchos rumores sobre que los integrantes del clan gitano detenidos sean confidentes y no quiero entrar en valoraciones, pero la forma de proceder de la Benemérita no los deja muy bien", ha insinuado el alcalde tras desear "que la Guardia Civil trate a todo el mundo por igual" en relación a las personas payas y gitanas.

El comisario, por su parte, ha explicado al detalle el violento episodio que ocurrió el pasado viernes, por el que el policía que se llevó la peor parte de la agresión está ahora de baja. En el momento de la agresión, dos patrullas de la Policía Local y una de la Guardia Civil no pudieron hacer nada frente al tumulto de personas, y la actuación se saldó sin detenciones.

Después, por petición de los agentes del cuartel de la Guardia Civil de Artà, la Policía Local de Capdepera dejó a su cargo las diligencias y la instrucción del caso. Sin embargo, 72 horas después, la Benemérita todavía no había detenido a ningún responsable y, de hecho, fueron los propios autores de la agresión los que decidieron confesarse. Esta forma de proceder es la que la Policía Local y el Ayuntamiento han recriminado en una rueda de prensa en el salón de actos Cap Vermell de Cala Rajada.

Por otro lado, el comisario de policía ha alabado la forma de actuar de la patrulla agredida el pasado viernes: “Hicieron bien de no hacer uso de la fuerza, de otro modo podríamos estar hablando de heridos graves. Pero los policías aguantaron el tipo”.

Después de la agresión, la Guardia Civil exigió a la Policía Local el informe que habían elaborado los dos agentes agredidos con el objetivo de solicitar refuerzos policiales en Palma para proceder a las detenciones. Sin embargo, cuatro días después de los hechos, el comisario ha asegurado que los refuerzos todavía no han llegado.

LA DELEGADA DEL GOBIERNO RECHAZA HACER DECLARACIONES

La delegada del Gobierno ha rechazado, poco después de las manifestaciones del alcalde de Capdepera, hacer declaraciones públicas en respuesta a las peticiones del Consistorio.

En lugar de eso, desde la Delegación han comunicado que Aina Calvo esperará a que se celebre la reunión de la Junta Local de Seguridad, donde tratará de abordar el asunto.

La institución ha recordado que la Junta Local es el espacio institucional donde se abordan los asuntos de seguridad ciudadana, y que es un órgano del que forman parte tanto la Policía Local como la Guardia Civil.

Por este motivo, la delegada ha preferido no dar declaraciones respecto al tema de la agresión, tal y como habían solicitado el Ayuntamiento y la Policía Local de Capdepera, y esperar a la ocasión para solucionar el tema en petit comité.

LOS PRESUNTOS AGRESORES PASAN A DISPOSICIÓN JUDICIAL

Este mismo martes por la mañana, las dos personas implicadas en la agresión han pasado a disposición judicial, según ha informado la Guardia Civil.

Los presuntos agresores se presentaron este lunes en las dependencias de la Guardia Civil en Artà, donde han permanecido a la espera de conocer si serán arrestados por los hechos de los que se les acusa.

Desde el pasado sábado, la Guardia Civil está investigando los hechos, que sucedieron en el marco de un altercado entre un hotelero y una familia de Cala Rajada.