Nuevo caso de sucursal okupada en Palma: "Tememos que sean los mismos que en Sant Ferran"
Carlota Padilla | Mallorca, 30 de Octubre de 2022 | 14:54h

Vecinos de Palma han denunciado un nuevo caso de una sucursal bancaria okupada, concretamente en la calle Fra Juníper Serra, en el barrio de Son Armadams. Se trata de una antigua sucursal del Banco Mare Nostrum (BMN).
Según han contado los vecinos a Crónica Balear, llevan cerca de un mes en el lugar, "no haces caso hasta que pasas una noche y ves la luz encendida". Dicen que la sensación general en el barrio es de "impotencia" y que su mayor miedo es que "sean los mismos que han okupado la sucursal de Sant Ferran".
"Tememos que sea gente que venga a robar y a desequilibrar el barrio", afirman. Insisten en que se trata de una zona muy tranquila, "diría que es el barrio más tranquilo de Palma", vive gente de todas las edades y la convivencia vecinal es "estupenda", pero "está en peligro si estas personas vienen a delinquir". "Me siento un poco intranquilo y preocupado", concluía uno de los vecinos.
Siguiendo con su relato, dicen que hay "mínimo cuatro o cinco personas con perros". Cuentan que tienen un aspecto desaliñado y que uno de ellos, de unos 40 años, sale a pedir dinero a la gente acompañado de una chica y un perro.
"Sabe muy bien a quién pedirle dinero", apuntan haciendo referencia a que sobre todo "va a la gente más mayor". Pero el problema solo empieza aquí, ya que "si no le das dinero, se pone muy nervioso y empieza a proferir todo tipo de insultos al aire: 'Me cago en la puta, tu puta madre' y un largo etcétera".
"Paso pena por la gente mayor, especialmente por mis padres, este individuo ya les ha pedido dinero y ellos no han cedido, pero da miedo", asegura otro vecino.
Comentan que esta sucursal abandonada se encuentra justo enfrente de una nueva que tiene un cajero, "mucha gente va ahí a sacar dinero, ¿quién te dice a ti que no van a ir a robártelo?".
"Hemos llamado a la Policía, pero tienen las manos atadas, no pueden hacer nada si los okupas no salen o les abren", lamenta un vecino. Sin embargo, apunta, que los agentes les han aconsejado qué hacer o qué pasos seguir en función de si el problema se hace más grande.
"Es una vergüenza porque parece que los políticos están a favor de la okupación y no de los ciudadanos, que pregunten por la calle a ver qué nos preocupa a nosotros y verán que viven en otro mundo", finaliza un vecino.