"Llevo 20 años viviendo en Pere Garau y nunca había visto tanta inseguridad como ahora"
Sergio Jiménez | Mallorca, 08 de Abril de 2022 | 11:14h

Una vecina del barrio de Pere Garau ha indicado a Crónica Balear que lleva viviendo en esta zona de Palma desde hace más de 20 años y nunca había visto “tanta inseguridad como ahora”.
Según explica, hace unas semanas tuvo un incidente con unas ‘okupas’ -menores- que viven en un edificio de la calle Joan Bauzà.
Al parecer, la vecina vio cómo una de ellas dejaba una bolsa de basura en una esquina de la calle. En ese momento, se acercó a la joven y le recriminó su actitud, señalándole el contenedor de Emaya que se encuentra a escasos metros de donde dejó la bolsa.
La mujer asegura que la menor, tras escuchar sus palabras, se empezó a poner “chula” y le dijo que lo “repetiría todas las veces que quisiera”. Y, lo cierto, es que los 'okupas' ya lo llevan haciendo varias semanas. “Los vecinos estamos cansados de ver montones de basura en esta esquina. Esto supone más olores y bichos por el barrio”.
Rápidamente, la menor subió para la vivienda ‘okupada’ y se asomó por una ventana para empezar a amenazar a la vecina. Asimismo, salió una amiga suya que también la amenazó y le tiró cristales rotos.
Según detalla la mujer, en la calle había varios compañeros de las menores que le indicaron que eran “muy problemáticas y prostitutas”.
“Ellas todo el rato me repetían que eran menores y que no les iban a hacer nada”, indica. No obstante, la vecina llamó a la Policía para denunciar las amenazas que estaba sufriendo y, a partir de ahí, le comenzaron a decir que se habían quedado con su cara y que la iban a pillar.
“Fue un rato muy desagradable. Gracias a un vecino que se puso de mi parte, la situación se calmó y no me agredieron”, detalla.
Además, desde la misma vivienda ‘okupada’ le dijeron -sin que se enterasen las menores- que había hecho "muy bien" en denunciarlo.
“Estamos cansados de la inseguridad. Lo único que pedimos es que haya civismo en el barrio. Hace poco apuñalaron en esa calle a un chico. No queremos que se convierta en la nueva ‘casa del terror’ de la calle Manacor”, concluye.