Elisa Mouliaá denuncia que Errejón la agredió sexualmente en tres ocasiones durante una misma noche
Mouliaá tuvo que decirle: "Solo sí es sí. Parece mentira que me esté pasando esto contigo"
EFE | 25/10/2024
La denuncia presentada por Elisa Mouliaá ante la Policía relata que el hasta ayer diputado y portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, la agredió sexualmente al menos en tres ocasiones en la misma noche de septiembre de 2021 antes, durante y después de una fiesta a la que acudieron en casa de unos amigos de ella.
La denuncia, presentada ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía, detalla tres agresiones sexuales -si bien en el momento en el que ocurrieron los hechos aún estaban tipificadas como abuso- consistentes en tocamientos y besos no consentidos, además de comentarios de índole sexual.
Los hechos denunciados ocurrieron en un ascensor de camino a la casa, en una habitación de la fiesta que el entonces diputado cerró con pestillo y, por último, en el domicilio de Errejón, donde la mujer tuvo que decirle: "Solo sí es sí. Parece mentira que me esté pasando esto contigo".
Mouilaá, quien presentó la denuncia en comisaría tras anunciar en redes sociales que había sufrido acoso por parte de Errejón, adjuntó una captura de pantalla de una conversación mantenida con una amiga días después de que se produjeran los hechos en la que relataba lo ocurrido.
La denuncia expone que la víctima y el presunto agresor llevaban aproximadamente un año hablando a través de Instagram y Telegram hasta que Errejón la invitó, a finales de septiembre de 2021, a asistir a la presentación de su libro en un establecimiento de la calle Alonso Cano de Madrid.
Al término de ese evento, el diputado le propuso tomar una cerveza en un local de la zona de Ópera, donde mantuvo una actitud "correcta", "seria" y "fría". La joven le invitó a ir a una fiesta en casa de unos amigos y, una vez en el interior del coche en el que se desplazaron hacia la misma, se produjo un cambio en el comportamiento de Errejón, quien adoptó una actitud "dominante".
Mouliaá expuso que Errejón le impuso tres reglas: que no se alejase mucho de él, que si lo hacía no se distanciara más de 20 metros y volviera antes de un minuto y que esa noche le diese un beso.
La denunciante asegura que al llegar al edificio, dentro del ascensor, Errejón cometió la primera agresión al agarrarla por la cintura y besarla sin su consentimiento de forma violenta y dejándola sin respiración.
Una vez dentro de la fiesta, la mujer comenzó a bailar con un amigo, lo cual debió provocar un ataque celos en su acompañante, quien "le agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza unos seis metros" hasta introducirla en una habitación y cerrar el pestillo.
Según la denuncia, en esa habitación se produjo la segunda agresión, consistente en besos y tocamientos no consentidos, además de gestos y comentarios de carácter sexual. Muoliaá "se sintió paralizada y no consintió nada de lo que sucedió" y finalmente le dijo que quería volver a la fiesta.
Él le dijo que saldría con la condición de ir a su casa en veinte minutos, a lo que ella accedió, "ya que su intención era que todo lo que estaba sucediendo acabara cuanto antes". Lo ocurrido en la habitación pudo durar menos de veinte minutos, precisa la denuncia.
De camino a la casa de Errejón, Mouilaá recibió una llamada de sus padres en la que le informaban de que su hija, de un año de edad, tenía 40 de fiebre, lo que "preocupó mucho" a la denunciante, pero no a su acompañante, que mantuvo una actitud "fría e impasible".
En la vivienda, sin mediar palabra, se produjo la tercera agresión, consistente en tocamientos y besos no consentidos, ante lo que la mujer le comentó que se estaba sintiendo "muy incómoda" y que estaba preocupada por "su hija".
Al final le dijo: "Íñigo, solo sí es sí. Parece mentira que me esté pasando esto contigo". También le preguntó si no sabía lo que era "la seducción, los tiempos y la escucha", ante lo que él le respondió dando las gracias y "diciéndole que eso le iba a servir para futuros encuentros", lo que le produjo "sorpresa, repulsión y decepción".