El jurado exculpa a Pau Rigo de la muerte de un ladrón en su casa de Porreres
Han secundado, por unanimidad, la tesis del abogando de la defensa que defendía que el anciano actuó en legítima defensa
Redacción | 21/11/2024
El jurado popular ha considerado no culpable de un delito de homicidio a Pau Rigo, el anciano que en febrero de 2018 mató a uno de los dos ladrones que entraron a robar a su domicilio de Porreres, Mallorca.
Por unanimidad, el jurado ha respaldado la defensa presentada por el abogado Eduardo Valdivia, quien argumentó que el anciano actuó en legítima defensa al disparar con el fin de proteger su vida y la de su exmujer. La magistrada presidenta del tribunal adelantó oralmente que la sentencia será absolutoria, lo que provocó que Rigo rompiera en llanto de emoción, obligando a interrumpir brevemente la sesión.
LA DECISIÓN DEL JURADO
La Audiencia Provincial de Palma fue el escenario donde este jueves se leyó el veredicto elaborado por los nueve miembros del jurado. Tras deliberar durante poco más de 24 horas, concluyeron que Rigo disparó al asaltante sin intención de matarlo, sino para defenderse.
El jurado determinó que el disparo fue realizado "a bulto", en palabras del propio acusado, y bajo un estado de shock provocado por el violento asalto y la experiencia traumática de un robo anterior en su domicilio semanas antes. Según los forenses, Rigo esquivó un golpe con una pata de cabra que, de haberle impactado en la cabeza, podría haberle causado la muerte.
Asimismo, el jurado consideró que el anciano empleó los medios de defensa disponibles de manera proporcional y adecuada para salvaguardar su vida y la de su exmujer.
EL ROBO Y LOS LADRONES
El jurado también declaró culpables a los dos vecinos de Campos que planificaron el asalto, así como al ladrón sobreviviente, quien fue hallado culpable de un delito de lesiones. Durante el juicio, se comprobó que los planificadores proporcionaron a los ladrones pasamontañas, guantes y patas de cabra, aunque los asaltantes rechazaron llevar pistolas simuladas y bridas.
El único punto que el jurado no probó por unanimidad fue si los asaltantes tenían conocimientos en artes marciales, como se sugirió durante el juicio.
LOS HECHOS DEL ASALTO
En la mañana del 24 de febrero de 2018, los planificadores acompañaron a los asaltantes al domicilio de Rigo y les prometieron recogerlos tras el robo. Al entrar, los ladrones abordaron al anciano por la espalda, le taparon la boca para que no gritara y le retorcieron un brazo para obligarlo a regresar al interior de la casa.
Una vez dentro, forzaron a Rigo a abrir una caja fuerte ubicada en el sótano y empujaron a su exmujer al dormitorio, donde uno de los ladrones la custodiaba. Creyendo que había 200.000 euros escondidos, comenzaron a registrar violentamente la vivienda mientras sometían a los ancianos a violencia física y verbal.
En un momento dado, Rigo consiguió alcanzar una escopeta escondida detrás de la puerta de su dormitorio. Según el veredicto, el anciano advirtió a los ladrones que se marcharan, pero estos avanzaron hacia él. Uno de ellos, armado con una pata de cabra, intentó agredirlo, momento en el que Rigo disparó. Tras el disparo, el ladrón sobreviviente golpeó al anciano, le arrebató el arma y huyó, dejando a su hermano malherido en el exterior de la vivienda.
LAS PENAS
El jurado tuvo en cuenta la reparación del daño por parte de los planificadores, quienes consignaron parte del dinero robado y se comprometieron a devolver el resto. La Fiscalía solicitó tres años de prisión para ellos, pena que fue aceptada por sus defensas.
Para el ladrón sobreviviente, la fiscal solicitó seis años de cárcel, aplicando atenuantes de dilaciones indebidas y confesión, así como la agravante de disfraz. Ahora, será la magistrada presidenta del tribunal quien redacte la sentencia y determine las penas definitivas.