El ganador del concurso investigado en Felanitx presumió de que con el PP "siempre" tendría las playas
Testigo: "En el bar se decía que el empresario era amigo de Catalina Soler, que iban a reuniones del PP juntos"
EP | 12/06/2024
Otro licitante del concurso de playas de Felanitx presuntamente amañado ha declarado este miércoles, en la Audiencia Provincial, que en una reunión el empresario ganador, el propietario de Marportunbeach, presumió ante él de que siempre que estuviera el PP en el Ayuntamiento, tendría las playas.
Este competidor ha declarado como testigo en el juicio que celebra la Sección Segunda estos días contra el empresario, el exalcalde de Felanitx Biel Tauler (PP) y el exconcejal de playas, Juan Ramón Vidal, entre otras personas.
El testigo ganó un pleito contra el Ayuntamiento por un concurso anterior para la concesión de playas, que había ido a parar a Marportunbeach. El municipio tuvo que indemnizar al demandante con 350.000 euros y la sentencia llegó cuando quedaba un año de concesión.
"Vino un día con un representante del Ayuntamiento, un concejal, para ver si podíamos 'arreglar algo', así nos lo hicieron saber. Él dijo que necesitaba explotar la playa un año más porque los números no le salían. Les dijimos que el Ayuntamiento tendría que presentar una apelación porque ya habíamos ganado aquel primer juicio. Creo que fue en esta reunión que me dijo: 'Siempre que esté el PP en el Ayuntamiento, yo tendré las playas'", ha contado el testigo, que también optó en 2014 al concurso presuntamente amañado.
Según su relato, cuando se produjo este encuentro se encontraban en el lugar otras personas: "Estaba mi padre, mi tío, éramos varios".
El competidor ha afirmado también que le consta que el empresario encausado fue en las listas del PP en unas elecciones municipales, aunque en los últimos puestos sin posibilidad real de resultar elegido. "En el bar se decía que era amigo de Catalina Soler, que iban a reuniones del PP juntos", ha declarado el testigo.
Además, el hombre ha sostenido que un regidor del equipo de gobierno era familia política del empresario, y que éste se refería a aquel como "un segundo padre". "Esto lo ha dicho dentro del bar, en un pueblo pequeño las cosas se saben, en el bar se dicen muchas cosas", matizaba. El licitante rival también ha indicado que el ganador y el concejal de playas "eran amigos" señalando que les vio salir en actitud de camaradería de una reunión en el Ayuntamiento.
Igualmente el testigo ha puntualizado que el empresario juzgado también ha ganado licitaciones con gobiernos que no eran del PP: "Le va muy bien, sabe ganarse las voluntades, no sé cómo lo hace, pero tiene don de gentes".
"¿WIFI EN LA PLAYA? QUÉ VA"
Por otro lado, el testigo ha protestado por incumplimientos por parte de la empresa ganadora que, según ha denunciado, no han tenido ninguna consecuencia: "El Ayuntamiento no supervisa nada, y más con él, que tiene un enchufe trifásico en el Ayuntamiento".
Se refería con esto a mejoras como la instalación de wifi en la playa o análisis quincenales de la calidad de las aguas de baño, aspectos que incluyó el ganador en la oferta obteniendo más puntuación. "¿Wifi en la playa? Qué va", se quejaba el licitante rival.
"IMPOSIBLE" PRESENTAR UNA OFERTA COMO LA GANADORA
Este empresario tuvo que unirse a otro en una UTE para poder concurrir en 2014 porque el Ayuntamiento modificó el concurso integrando en la explotación de las playas el servicio de socorrismo, además de agrupar las playas en grandes lotes. Se trata de uno de los indicios relevantes para la Fiscalía puesto que el ganador cambió su objeto social para incluir el salvamento mucho antes de que se publicaran los pliegos.
Según el testigo, "la idea de juntar playas" vino precisamente del empresario investigado. "No me lo dijo a mí, yo lo oí. Que recomendaba al Ayuntamiento hacer lotes", ha detallado, admitiendo que, una vez sabido esto, se podía "intuir qué playas serían" por su proximidad.
Con todo, el licitador cree que era "imposible en ocho días" preparar una oferta de miles de folios como la que formuló Marportunbeach. "Yo que sé, también puedes poner mucha paja allí dentro. Nosotros lo hicimos en seis o siete páginas y nos llevó tiempo", razonaba.
En cualquier caso, ha recalcado que era del todo inviable obtener en ese plazo la certificación ISO que sólo tenía Marportunbeach y que con los nuevos pliegos cobraba un peso notable: "Se tarda más de un año en obtenerlo".
SE PERMITIÓ RETIRAR SOBRES
En la sesión de este miércoles han declarado también otros testigos, entre ellos el tesorero municipal --a quien no le consta que el concurso supusiera un perjuicio económico para las arcas del Ayuntamiento de Felanitx-- y otro licitante que por error inicialmente presentó un sobre con el sello de su empresa y la de Marportunbeach, con la que compartía oficina.
Ese detalle hubiera excluido a las dos mercantiles de la licitación, pero por un cambio en los plazos la administración permitió que se retiraran y sustituyeran sobres; una decisión sin precedentes en contra del criterio de la interventora, que sostuvo que se debería haber reiniciado el proceso.
PRESUNTO AMAÑO
La Fiscalía sostiene que el presunto amaño se gestó elaborando un concurso a medida, adelantando los pliegos al empresario para darle ventaja, acortando ilegalmente los plazos de presentación de ofertas e incluyendo a una persona ajena al Ayuntamiento en las valoraciones.
El fiscal Anticorrupción pide para el exalcalde una pena de dos años de cárcel y 20 años de inhabilitación para ejercer cargo público, por presuntos delitos de prevaricación continuada y fraude.
Para el regidor pide cuatro años de cárcel e inhabilitación por 23 años; y para el empresario, cuatro años de cárcel, inhabilitación para cargo público durante nueve años y pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones públicas e incentivos fiscales durante 12 años y medio, por presuntos delitos de fraude, aprovechamiento de información secreta y prevaricación continuada (este último, como inductor).
En el banquillo se sientan también el propietario de la mercantil --y la empresa como responsable civil subsidiaria--, el secretario y el ingeniero municipales y el técnico externo que elaboró los pliegos. Además se juzga también a un trabajador de la empresa ganadora, antiguo encargado del chiringuito de Cala Marçal, acusado de haber estrellado deliberadamente su coche contra el negocio de un competidor que había impugnado las adjudicaciones.