La investigación de un accidente acaba descubriendo un quebrantamiento de condena
El conductor tenía una orden de alejamiento de la copiloto
Alicia Romero | 31/08/2024

La investigación de un accidente de tráfico en Palma, ocurrido a principios de este mes de agosto, ha acabado descubriendo un quebrantamiento de una orden de alejamiento. La Policía Local reveló que el que era el conductor en el momento del suceso tenía una orden de alejamiento por violencia de género con respecto a la mujer que viajaba de copiloto.
El suceso ocurrió cerca de las diez de la mañana del 6 de agosto. En ese momento, la Sala del 092 informó de un atropello grave en el carrer Manacor, a la altura del número 102. Varias unidades de la Policía Local se dirigieron hasta allí y mientras las otras regulaban el tráfico y controlaban la seguridad del entorno, los miembros de la Unidad de vehículos de accidentes (UVAC) comenzaron la investigación del accidente para dictaminar las causas y las responsabilidades.
La víctima, una mujer de 88 años que pasaba por la calle fue estabilizada por el personal sanitario y trasladada al Hospital de Son Llàtzer. Los investigadores, por su parte, pidieron la documentación del vehículo y del conductor. Una mujer se identificó como la conductora y dijo que iba con un hombre sentado en el asiento del copiloto. Dio allí su versión de lo que había ocurrido y, más tarde, ya en el cuartel de San Fernando, los policías comprobaron que el vehículo que conducía se encontraba en situación de baja temporal por estar a un establecimiento de compra-venta de vehículos usados. Esta situación, que no había podido ser comprobada 'in situ', llevó a los agentes a citar a la conductora para que explicara el motivo y denunciarla si era el caso.
Los agentes de la UVAC también tomaron declaración a dos testigos del atropello y estos aseguraron que la mujer no conducía el turismo, sino que lo hacía el hombre que en principio había dicho que era pasajero. Así las cosas, los investigadores se dirigieron a la empresa de compraventa de vehículos donde localizaron los protagonistas: la mujer trabaja en la venta de automóviles y él, como mecánico de la misma empresa. Durante la conversación que los policías mantuvieron con el hombre, de 57 años, finalmente reconoció ser él el conductor en el momento del accidente y que no lo había dicho porque su carnet de conducir no tiene validez en España.A los investigadores les extrañaron las reticencias que el conductor confeso tenía a la hora de definir la relación con la mujer que había dicho ser la conductora, hasta que al final reconoció que habían sido pareja. Esta conducta hizo sospechar aún más los policías, que consultaron las bases de datos policiales, momento en el que descubrieron que el hombre tenía una orden de alejamiento por violencia de género. Al final, la investigación del accidente acabó con la imputación de un delito de quebrantamiento de condena y, en cuanto al atropello,
una vez identificados todos los participantes, se está a la espera de los informes técnicos. La víctima, de 88 años, continúa ingresada en el hospital.