La DGT encuentra la forma de cazar a los conductores que evitan los radares
Este método permite tener un control más efectivo sobre la velocidad a la que circulan los vehículos
Penélope O. Álvarez | 22/10/2024
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado su lucha contra los excesos de velocidad en las carreteras españolas, con el aumento de la instalación de radares diseñados para captar a los conductores que cometen infracciones. Mientras algunos los apoyan por motivos de seguridad, otros critican lo que consideran un enfoque recaudatorio. Entre los distintos tipos de radares, el radar de tramo se ha convertido en el favorito de la DGT por su eficacia, aunque no está exento de maneras en que los conductores intentan eludirlo.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS RADARES DE TRAMO?
A diferencia de los radares fijos y móviles, que miden la velocidad en un solo punto, los radares de tramo controlan la velocidad media de un vehículo a lo largo de varios kilómetros. Este sistema registra la entrada y salida de un automóvil, calculando el tiempo que ha tardado en recorrer la distancia entre ambos puntos. Este método permite a la DGT tener un control más efectivo sobre la velocidad a la que circulan los vehículos en tramos donde el exceso de velocidad es un problema recurrente.
ESTRATEGIAS QUE SE UTILIZAN PARA EVITAR LOS RADARES
Una de las estrategias más comunes es acelerar al principio del tramo y reducir bruscamente la velocidad al acercarse al punto de salida. Este método es arriesgado y puede no ser del todo efectivo, ya que la velocidad media debería ser constante para evitar infracciones. Otra táctica consiste en evitar el radar de tramo por medio de salidas intermedias, que permiten a los conductores escapar sin ser capturados.
La DGT argumenta que la implementación de estos radares de tramo ha llevado a una reducción significativa en la velocidad media de los vehículos y, como consecuencia, ha contribuido a la disminución de accidentes de tráfico. En algunos tramos donde se han instalado radares de tramo, las cifras de siniestralidad han caído entre un 30% y un 50%. Sin embargo, la percepción pública sobre el uso de estos dispositivos sigue siendo mixta, con muchos conductores sintiendo que su propósito se ha desviado hacia la recaudación de multas.
LA SOLUCIÓN DE LA DGT
Para hacer frente a estas maniobras de evasión, la DGT está considerando combinar los radares de tramo con dispositivos móviles que puedan operar de forma aleatoria en el mismo tramo, aumentando así las posibilidades de "cazar" a los infractores. Esta estrategia busca no solo incrementar la efectividad de los controles de velocidad, sino también mantener la seguridad en las carreteras.