Cómo limitar el uso del móvil en los adolescentes y niños en casa: trucos y estrategias
Varias Comunidades Autónomas, entre ellas Baleares, están prohibiendo el uso de dispositivos electrónicos en las aulas
Penélope O. Álvarez | 03/09/2024
Las nuevas generaciones ya no vienen con un pan debajo del brazo, vienen con un móvil. A diferencia de nuestros padres y abuelos, los niños y adolescentes de hoy en día se han criado con cientos de pantallas a su alrededor, lo que ha provocado que sea cada vez más común ver a niños inmersos en el móvil. Tengan la edad que tengan y estén donde estén, lo que hay detrás de la pantalla les absorbe.
Este problema no solo reside en los hogares o en las calles, también ha llegado a los colegios, por eso varias Comunidades Autónomas han empezado a restringir el uso de dispositivos móviles en los colegios e institutos. El pasado lunes, la Consellería de Educación y Universidades en Baleares envió a los colegios públicos y concertados, instrucciones respecto al uso de los teléfonos móviles en las aulas. Este es el paso previo a una orden que se está tramitando que permitirá que los profesores le retiren los dispositivos electrónicos a los alumnos.
Este abuso de las pantallas tiene que controlarse también desde los hogares y por ello te dejamos 8 consejos para limitar el uso del móvil a tus hijos o hijas:
1. Planea cuándo darle el primer móvil a tu hijo
Las recomendaciones de los expertos son claras: no debes darle un teléfono móvil propio a tu hijo hasta que cumpla los 12, 13 o 14 años. Incluso recomiendan que los dispositivos no tengan acceso a Internet para evitar que puedan llegar a contenidos inapropiados para su edad o que puedan poner en peligro su privacidad e intimidad.
Este no es solo un consejo para padres que tengan hijos adolescentes, si tienes un bebé recién nacido debes comenzar a pensar en cómo y cuándo vas a exponer a tu hijo a las pantallas porque, a pesar de que a diario vemos a niños muy pequeños entretenidos mirando el móvil de sus padres, lo cierto es que esto es totalmente contraproducente para su desarrollo. De hecho, la recomendación de los expertos es que el tiempo de consumo de contenido a través de pantallas sea solo de entre 30 y 90 minutos diarios (teniendo en cuenta también la televisión) hasta los 12 años.
2. Adáptate a las necesidades de tu hijo
Es importante restringir el tiempo que pasan los niños y adolescentes delante de las pantallas, pero siempre adaptándolo a las necesidades de cada uno. Es decir, si a tu hijo o hija le encanta jugar a videojuegos con sus amigos, necesitará algo más de tiempo de uso que un niño o una niña a la que le gusta más jugar el fútbol con sus compañeros de clase.
En su página web, el Instituto Nacional de Seguridad tiene una amplia variedad de recursos para ayudar a los padres y madres a controlar el uso de tecnologías entre los que se encuentra un "organizador digital familiar" para acordar normas y límites de uso de las tecnologías con los niños para priorizar su responsabilidad y autonomía, un "pacto familiar" para el buen uso de las pantallas con modelos de contratos para establecer normas y promover el compromiso de cumplirlas en familia con el buen uso de las redes sociales, consolas, móviles y tablets además de unos "vales de tiempo" para enseñarles a los niños cómo gestionar el tiempo de uso.
3. Planificar el uso de las pantallas
Otro de los consejos de los expertos es que se fije un horario concreto de uso de los dispositivos y concretar un espacio en el que se puede usar el móvil, la tablet o el ordenador. De esta manera, se establecen zonas en las que está "prohibido" utilizarlos y se fomentan las actividades en familia.
4. Cómo limitar el uso del móvil y poner límites
Tanto si utilizáis dispositivos Android como si preferís los de Apple, hay distintas maneras de configurar el control parental en los móviles.
Family Link es una aplicación desarrollada por Google que funciona en los dos sistemas operativos. Para poder utilizarlo hay que descargar la aplicación desde la Play Store o la App Store y establecer una familia de Google. Para ello, debes tener una cuenta de Google diferente en cada dispositivo y, en el de tu hijo o hija, ir a "Ajustes", hacer clic en "Google" e ir a "Controles parentales" donde tendrás que seguir los pasos indicados.
A partir de ahí, puedes ver las horas de uso que hacer el menor de su móvil, qué aplicaciones utiliza, cuánto tiempo utiliza cada una y puedes configurar límites de tiempo para que, una vez superados, no puedan acceder a la aplicación sin tu aprobación.
Si tenéis un iPhone o iPad, también podéis restringir el uso de los dispositivos a través del apartado "Tiempo de uso" que hay en "Ajustes". Desde allí puedes programar un horario de descanso, definir límites de tiempo para las aplicaciones, especificar qué apps están siempre permitidas e incluso poner límites de llamadas y mensajes.
5. Cómo impedir que descarguen aplicaciones inadecuadas
A través de Family Link también se pueden bloquear aplicaciones que no son aptas para la edad de tu hijo o hija e incluso saber qué apps ha descargado en los últimos 7 días sin necesidad de coger su móvil para poder tener un control.
6. Limitar las compras para evitar sustos
Uno de los peligros que tiene también el uso de los teléfonos móviles es que los niños puedan comprar aplicaciones o servicios dentro de las mismas sin darse cuenta o sin ser realmente conscientes de lo que están haciendo. A través de Family Link puedes ir a "Restricciones de contenido", "Google Play" y en "Requerir autorización" verás que puedes restringir el acceso a todo el contenido, solo el contenido de pago y las compras en aplicaciones para que se necesite de tu aprobación para cualquier compra que se vaya a hacer en el dispositivo.
En Apple también existe este truco y es que puedes desactivar las compras dentro de las aplicaciones con la misma herramienta de "Tiempo de uso". De esta manera, cada vez que quieras hacer una descarga de pago, solicitará que el niño introduzca una contraseña. Si quieres que ni siquiera exista esa posibilidad, puedes desactivar las compras completamente.
7. Restringir el contenido al que acceden
Hoy en día los vídeos e imágenes pornográficas o violentas están al alcance de todos y si quieres proteger a tu hijo o hija de estos peligros, puedes restringirlos. A través de Google y YouTube, en la configuración de cada aplicación, existe la posibilidad de filtrar contenidos inapropiados. En Apple también puedes hacerlo a través del "Tiempo de uso" donde se pueden restringir todos los contenidos a los que puede tener acceso un móvil e incluso prohibir los cambios en ciertas aplicaciones o ajustes el móvil.
8. Háblale sobre los peligros de Internet
Aunque como padres se quiera controlar todo, hay cosas que no podemos evitar. Hay personas al otro lado de la pantalla que utilizan la inocencia y vulnerabilidad de los niños (e incluso de los mayores) para hacerles caer en estafas o para, incluso, abusar de ellos. Por eso es importante hablar con ellos y explicarles cómo pueden proteger su privacidad e intimidad y sobre todo educarles para que sepan cómo identificar una estafa, cómo saber cuando un contenido es falso y a tener un pensamiento crítico sobre todo lo que consumen a través de la red.
No olvides recordales que tienen que tratar a todos los usuarios como lo hacen en la vida real: con respeto. Así, evitarás que tu hijo ponga comentarios negativos o agresivos.