Los embutidos más saludables para comer en Navidad, según los nutricionistas
Es importante conocer ciertos aspectos clave al momento de elegir los embutidos y consumirlos
Alicia Romero | 29/11/2024
Los embutidos son un clásico en las celebraciones navideñas, especialmente el jamón ibérico, seguido del lomo ibérico.
Ambos destacan por ser opciones más saludables en comparación con otros embutidos. Sin embargo, es importante conocer ciertos aspectos clave al momento de elegirlos y consumirlos.
Según los nutricionistas, los embutidos más recomendables son aquellos que están menos procesados, que sean curados, ibéricos y magros.
Por este motivo, es preferible adquirirlos en carnicerías de confianza, donde se puede garantizar su calidad, en lugar de optar por productos de charcutería en supermercados.
Si se decide por la opción de supermercado, hay que prestar especial atención al etiquetado. Es fundamental que el porcentaje de carne en el producto supere el 90%, ya que un menor porcentaje suele indicar la presencia de ingredientes como grasas de baja calidad, sal, almidón, azúcares, conservantes o lactosa, que a largo plazo pueden tener efectos negativos en la salud cardiovascular.
EMBUTIDOS DE MEJOR Y PEOR CALIDAD
Entre las opciones más recomendables se encuentran productos como el jamón york, el jamón serrano, el lomo curado (de pavo o cerdo ibérico), la cecina y las pechugas de pollo o pavo asadas.
En cambio, otros embutidos como la mortadela, el salchichón, las salchichas, el fuet y el chorizo suelen contener más elementos de relleno, grasas y conservantes, lo que los convierte en elecciones menos saludables.
JAMÓN IBÉRICO Y LOMO IBÉRICO: LOS MÁS DESTACADOS
Tanto el jamón ibérico como el lomo ibérico son considerados de mayor calidad debido a su menor contenido graso y a ser fuentes de proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas del grupo B.
La principal diferencia entre ellos radica en el porcentaje de grasa: el jamón ibérico tiene alrededor del 20%, mientras que el lomo ibérico presenta un promedio del 15%. Por lo tanto, si se busca una opción más baja en calorías y grasas, el lomo ibérico sería la elección ideal. Sin embargo, ambos son nutricionalmente valiosos si se consumen en cantidades moderadas y como parte de una dieta equilibrada.
CONSUMO MODERADO: UNA CLAVE PARA LA SALUD
Aunque los embutidos se clasifican como carnes procesadas y no deben consumirse de manera habitual, un consumo ocasional durante las fiestas navideñas no tendrá un impacto significativo en la salud de quienes llevan una dieta equilibrada el resto del año.
En general, la recomendación para personas sanas es no exceder las 2-3 raciones semanales, siendo cada ración de unos 40-50 gramos.
En todo caso, la calidad del embutido y el estilo de vida de la persona, incluyendo su nivel de actividad física, son factores determinantes para establecer una cantidad adecuada.
Las personas que consumen embutidos con mayor frecuencia deben ser más cautelosas con estas recomendaciones, asegurándose de elegir productos de mejor calidad y moderar su ingesta.