Esta sección está pensada para que nuestros lectores puedan expresar sus opiniones libremente. Además del texto puedes enviarnos una foto si lo deseas a redaccion@cronicabalear.es.

El gran escaparate

Hace ya unos años que los españoles nos hemos acostumbrado a ver el hemiciclo del Congreso como un gran anfiteatro lleno de actores dispuestos a darlo todo por su discurso, sus ideas... Y por la foto.

De todos los escaparates que da la política, la constitución de las Cortes es uno de los mayores. Ya habrá tiempo para el fondo y el debate, que hoy toca la forma. O mejor dicho, las formas y la ausencia de éstas.

Y una vez más la democracia se ha superado a sí misma. Creíamos haberlo visto todo cuando murió el bipartidismo y entró la nueva política. Pero todo es superable.
No solo porque un nuevo partido, Vox, ha irrumpido con fuerza y ha querido hoy salir en todas las fotos colocándose en la bancada socialista. El no va más, para bien o para mal, ha sido la presencia de presos preventivos en el hemiciclo.

Los diputados de Vox han hecho honor a su lema de la "España que madruga" llegando a las siete y media de la mañana para coger sitio en esta jornada en la que aún no se han colocado los grupos y uno se sienta donde quiere.

Así que la bancada socialista ha dejado por un rato de serlo, y se ha visto tomada por el partido de ultraderecha. Sus veintitrés diputados sentados justo detrás del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su Gobierno, para ocupar todo el foco.
Y los socialistas, atónitos al llegar al hemiciclo, han tenido que subir cuatro filas atrás. Bueno, no todos.

Porque no contaban los de Vox con el imbatible José Zaragoza. Al diputado del PSC le ha dado tiempo a sentarse entre el líder de Vox, Santiago Abascal, y el futuro portavoz del grupo, Iván Espinosa de los Monteros.

Zaragoza no se ha movido de allí las más de cuatro horas de sesión. Si a los suyos le quitaban el sitio, él le quitaba la foto a los de Vox.
Aunque las formas se han mantenido, y se le ha visto hablar en varias ocasiones con

Abascal y Espinosa.

El foco principal, en cualquier caso, estaba en otros lugares de la Cámara, los que ocupaban los cuatro presos del 'procés': Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sánchez.

Han entrado y han salido del hemiciclo escoltados por la Policía -cada uno de ellos acompañado de dos agentes- pero una vez dentro se han movido con libertad y han protagonizado algunas de las imágenes de la jornada. Sobre todo cuando han intercambiado saludos con el Gobierno.

Oriol Junqueras ha sido el más 'lanzado'. Sentado junto a sus compañeros de ERC, no ha dudado en saludar a Pedro Sánchez y a buena parte de su Gobierno, y con varios de ellos ha hablado unos instantes.

"Tenemos que hablar", le ha dicho el exvicepresidente de la Generalitat al jefe del Ejecutivo en funciones.También se ha visto a Turull y Jordi Sánchez ir a saludar al presidente del Gobierno y departir brevemente con algunos ministros, del mismo modo que han hablado y se han saludado con muchos diputados de todos los colores, no solo los más afines de partidos nacionalistas o representantes del PSOE y Podemos.

También les han saludado otros parlamentarios como Ana Oramas, de Coalición Canaria. E incluso Juan Carlos Girauta, de Ciudadanos, que ha departido unos minutos con Turull.
Por contra, el líder de Cs, Albert Rivera, ha colgado en Twitter imágenes de su rostro de enfado junto a los presos y no se ha olvidado de interpretar el papel que quiere tener en esta legislatura, el de líder de la oposición.

Porque ha sido Rivera quien ha protestado enérgicamente ante la ya elegida presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por las formas en las que han jurado y prometido muchos la Constitución, sobre todo los independentistas, reclamando la libertad para los "presos políticos".

Batet ha tirado de jurisprudencia y le ha recordado que el Constitucional permite estas fórmulas poco ortodoxas.

Los diputados de Vox han insistido, por su parte, en tratar de destacar, jurando la Constitución con un contundente "por España" o aporreando la mesa para criticar a quienes usaban otras fórmulas, idiomas distintos al español o pedían la libertad de los presos del procés.

Gestos todos esperados para esta jornada que tenía todos los ingredientes para ser un espectáculo. Y no ha defraudado.
Tal vez por eso Batet, sabedora de lo que iba a ocurrir, ha preparado un discurso en el que ha recordado a sus señorías que el poder legislativo es fundamental y como tal hay que respetarlo.

Y por eso les ha dicho también que el "espectáculo" parlamentario "no debe ser el de los gritos o la falta de respeto sino el de la fina inteligencia, la brillantez oratoria y la defensa leal de las posiciones políticas".
"Lo otro rebaja a los representantes y ofende a los representantes", ha zanjado la nueva presidenta, a quien en esta silla ha precedido hoy otro diputado que se ha ganado el respeto y la simpatía de todos.

Se trata del diputado socialista por Burgos Agustín Zamarrón, que con sus 73 años ha presidido la Mesa de edad y ha dejado grandes frases para la historia y el anecdotario parlamentarios, desde la "sacra urna" para votar hasta el "flujo propenso a la trombosis" de la cola para votar.

Si Alfredo Pérez Rubalcaba pudiera ver este hemiciclo, seguro que volvería a compararlo con la tabla periódica. Encontraría otra vez gases nobles, tierras raras y metales. Y es posible que esta vez se encontrase con más de un elemento difícil de calificar.

Porque en el Congreso de la XIII Legislatura que ha comenzado este martes hay elementos y compuestos químicos para todos los gustos y de todos los colores. A ver cómo se combinan a partir de ahora.

Patricia de Arce
Lo más visto de la semana
Lo más comentado de la semana