¿Estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial? Espías revelan cuándo Rusia podría atacar Europa
Informes de inteligencia sugieren que Vladímir Putin está aumentando su poder militar y podría estar planeando una ofensiva contra Europa
Penélope O. Álvarez | 17/10/2024
Altos funcionarios de inteligencia del Reino Unido han advertido que las fuerzas rusas podrían estar listas para atacar a un país miembro de la OTAN en breve. Saltan las alarmas a la vez que se ha detectado un creciente aumento del gasto militar en Rusia, ordenado por el presidente Vladímir Putin, además de una intensificación de las actividades de espionaje y sabotaje por parte del Kremlin. Este panorama incrementa la tensión entre Moscú y Occidente, aseguran fuentes como el diario británico Express.
Putin ha ordenado un aumento del 25% en el presupuesto de defensa para reforzar sus tropas, que han tenido avances lentos en el este de Ucrania. Este incremento sube el gasto militar de Rusia a 13,5 billones de rublos en 2025 (equivalente a 128.000 millones de euros), un récord histórico en su presupuesto de defensa. Los servicios de inteligencia europeos temen que Rusia esté preparando el terreno para futuras confrontaciones con Occidente. El objetivo del Kremlin es dividir a Occidente, debilitar el apoyo a Ucrania y, eventualmente, enfrentarse a la OTAN, según Bruno Kahl, jefe del servicio de inteligencia exterior de Alemania.
Un ataque ruso contra cualquier país de la OTAN activaría el artículo 5 de la Alianza, que implicaría una respuesta conjunta de todos los miembros, lo que podría llevar a una escalada militar sin precedentes en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. "Putin seguirá poniendo a prueba las líneas rojas de Occidente y elevando la confrontación", advierte Kahl. En su opinión, las fuerzas rusas podrían estar listas en términos de personal y material para emprender un ataque contra la OTAN en menos de seis años.
El ministro de Defensa ruso también ha anunciado un incremento en el número de reclutas, con la intención de alistar a 133.000 jóvenes antes de que acabe el año, sumando un total de 283.000 nuevos efectivos para finales de 2024. Esta movilización refuerza la capacidad de Moscú para prolongar su conflicto en Ucrania e iniciar una nueva fase de tensiones con Occidente.
LAS HERRAMIENTAS CLAVE DE RUSIA
A la vez que Rusia incrementa su poderío militar, se han intensificado también las operaciones de espionaje y sabotaje en Europa. El jefe del MI5 británico, Ken McCallum, ha advertido que tanto Rusia como Irán están involucrados en actividades para sembrar el caos en Europa, mediante incendios, secuestros, asesinatos y conspiraciones de sabotaje. Es más, se han detectado varios intentos de sabotaje y espionaje rusos en Alemania, Polonia y los países bálticos, todos miembros de la OTAN, y en la primera línea de la amenaza rusa, asegura el jefe de inteligencia interna alemana, Thomas Haldenwang.
Uno de los casos más recientes en Alemania incluye la detención de dos ciudadanos germano-rusos acusados de espiar para el Kremlin y planear ataques contra instalaciones militares, incluyendo objetivos estadounidenses en suelo alemán. Además, se está investigando un presunto acto de sabotaje en una base militar alemana, donde se descubrió un agujero en la valla de seguridad.
Haldenwang también destacó que Rusia está recurriendo a drones para espiar instalaciones sensibles en Europa y que busca reclutar a individuos del mundo del crimen organizado con fines desestabilizadores. Además, han revelado que ha habido un aumento significativo en las actividades de vigilancia sobre los envíos de armas alemanas hacia Ucrania, así como sobre proyectos de entrenamiento militar.
Según los expertos en inteligencia, el objetivo a largo plazo de Putin es restablecer un "nuevo orden mundial", donde Rusia recupere una posición dominante en Europa, similar a la que tenía antes de la expansión de la OTAN en la década de los 90. Kahl ha señalado que Moscú tiene la intención de expulsar a Estados Unidos de Europa y consolidar su control sobre el flanco oriental de la Alianza, en países como Polonia y los Estados bálticos.
Mientras tanto, Occidente se enfrenta a la disyuntiva de cómo manejar la creciente agresión rusa, sin desencadenar una guerra abierta que involucraría a todos los miembros de la OTAN. Los próximos años serán cruciales para determinar si esta creciente tensión desembocará en un conflicto armado o si las medidas diplomáticas y de disuasión logran frenar los avances de Moscú.