Detenido el opositor ruso Alexei Navalni nada más aterrizar en Moscú
Redacción | 17/01/2021
El líder opositor ruso Alexei Navalni ha sido detenido en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremetievo, donde ha aterrizado este domingo en un vuelo procedente de Alemania, país en el que se ha recuperado del envenenamiento sufrido el año pasado y del que acusa a las autoridades rusas.
"Agentes de la Policía de fronteras se han llevado a Alexei sin dar ningún motivo. No permitieron a su abogado ir con él", ha explicado la portavoz de Navalni, Kira Yarmish, a través de su cuenta en Twitter. "Desconocemos cómo está Alexei, en qué estado se encuentra o dónde está", ha añadido.
Más tarde, el Servicio Penitenciario Federal de Rusia (FSIN) ha informado de que Navalni fue detenido porque "tiene pendiente una sentencia condicional y desde el 29 de diciembre de 2020 está en búsqueda por numerosas infracciones del período de prueba", según recoge la agencia de noticias rusa Sputnik. Navalni permanecerá bajo custodia a la espera de lo que dictamine un tribunal, ha añadido el FSIN.
En un primer momento el entorno de Navalni había informado de que el activista político había superado los controles policiales sin mayor inconveniente. Sin embargo, varios de sus simpatizantes e incluso uno de sus colaboradores más estrechos habían sido detenidos en el Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnukovo, donde inicialmente estaba previsto que aterrizara Navalni.
Yarmish ha explicado que en un momento dado los agentes le piden a Navalni que les acompañe para "aclarar las circunstancias del cruce de la frontera". "Sé que tengo razón. No tengo miedo", ha afirmado Navalni dirigiéndose a sus seguidores minutos antes de su arresto.
Varios simpatizantes de Navalni que se habían desplazado hasta el Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnukovo han sido detenidos. Un corresponsal de la agencia de noticias DPA ha indicado que entre los detenidos está uno de los colaboradores de Navalni, el abogado Liubov Sobol, así como varios activistas.
Agentes de paisano han empujado a las personas congregadas para dar la bienvenida a Navalni en Vnukovo. Efectivos de la policía antiterrorista (OMON) han tomado posiciones en el aeropuerto y hay varios furgones de traslado de prisioneros.
PRESO DE CONCIENCIA
Tras la detención de Navalni, Amnistía Internacional ha pedido la liberación "inmediata e incondicional" del activista. Su detención "es una nueva prueba de que las autoridades rusas quieren silenciarlo", ha indicado la organización a través de la directora de su filial en Moscú, Natalia Zviagina.
Así, ha denunciado una "incansable guerra" de las autoridades contra Navalni, al que considera un "preso de conciencia". "Mientras se recuperaba en Alemania, el FSIN le exigió que se presentara de inmediato ante su agente de la libertad condicional o, de lo contrario, sería detenido por violar una sentencia que se basa en cargos políticos. Ahora ha sido detenido por incumplir la libertad condicional", ha recordado Zviagina.
Además, Amnistía ha indicado que la operación para detener a Navalni ha contado con cientos de policías concentrados en Vnukovo donde se ha detenido a simpatizantes de navalni mientras otros "han sido arrojados al exterior, donde había temperaturas de 20 grados bajo cero".
"Todos los periodistas y simpatizantes de Navalni detenidos en Vnukovo deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional. Su único delito es querer dar la bienvenida a Navalni o informar de su llegada a Rusia", ha añadido.
DESPEDIDA DE ALEMANIA
"¡Gracias amigos!", escribió Navalni en idioma alemán en su cuenta de Instagram antes de abandonar suelo germano. Navalni ha explicado en sus redes sociales que durante su estancia en Alemania constató que muchos de los estereotipos sobre los alemanes no se ajustan a la realidad, como que no son amigables, que apenas se ríen o que quieran dar y recibir órdenes.
"No es así en absoluto. Realmente son gente muy agradable, con un excelente sentido del humor, y siempre tratan de ayudar", puede leerse en la cuenta de Instagram de Navalni.
Añadió que dos de los estereotipos hacia los alemanes sí que son acertados. "No llegan tarde", algo que, indicó, le emociona ya que a él personalmente tampoco le gusta que nadie llegue demasiado tarde. "A los alemanes les encanta inventar reglas para todas las situaciones de la vida y luego seguirlas, algo que irrita al principio, pero luego entiendes que es exactamente por eso por lo que viven tan bien", agregó.
Navalni agradeció especialmente la labor del equipo médico del hospital de la Charité de Berlín y de los fisioterapeutas que lo trataron.
El opositor ruso se desplomó en un vuelo interno el pasado 20 de agosto. Posteriormente fue trasladado en avión a Berlín para recibir tratamiento.
La Unión Europea impuso en octubre sanciones contra varios altos funcionarios próximos al presidente ruso, Vladimir Putin, después de que laboratorios de Alemania, Francia y Suecia determinaran que Navalni había sido envenenado con un agente químico nervioso desarrollado por los soviéticos conocido como Novichok.
Navalni denunció que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, la principal agencia sucesora de la KGB soviética, fue directamente responsable de su intento de asesinato. El presidente ruso desestimó las acusaciones en numerosas ocasiones.
Las autoridades rusas han indicado que planean arrestar a Navalni nada más llegar a su país, algo que se espera que ocurra en poco menos de dos horas, acusándole de violar los términos de una sentencia y la libertad condicional.
Durante su estancia en Alemania, el líder opositor ruso mantuvo contacto con amplios sectores de la sociedad germana: Vecinos, comerciantes, profesores, policías, políticos, abogados, fiscales, periodistas, e incluso con la canciller, Angela Merkel, quien le visitó en el hospital. "Sólo puedo expresar mi gran agradecimiento a todos", ha remachado Navalni en sus redes sociales.