Mueren seis personas en dos ataques ejecutados en la capital de Afganistán
EP | 11/11/2020
Al menos seis personas, incluidos cinco miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto como consecuencia de dos ataques perpetrados durante la jornada de este miércoles en distintos puntos de la capital de Afganistán, Kabul.
El primer incidente ha tenido lugar a primera hora del día, cuando tres policías y un civil han muerto a causa de la explosión de una bomba al paso de su vehículo en el área de Lab-e-Jar, en el norte de la ciudad.
La Policía ha manifestado que el objetivo del ataque ha sido el vehículo en el que viajaba Abdulnasir Danish, comandante de unidad en el Distrito Policial 11 de la capital. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad por este ataque.
Asimismo, dos miembros del Ejército afgano han muerto en un ataque perpetrado por hombres armados en la zona de Qala-e-Wazir, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
Tras el suceso, el portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Aryan, ha anunciado el cese de la Policía de Bagrami, distrito cercano al lugar del suceso, y ha agregado que varios altos cargos policiales serán investigados.
Por otra parte, al menos dos miembros de las fuerzas de seguridad murieron y cerca de diez resultaron heridos tras estrellarse un helicóptero MI-17 en la provincia de Nangarhar (este) durante la noche del martes, tal y como ha confirmado el Ministerio de Defensa. Los talibán han asegurado que derribaron el aparato.
Los ataques llegan en un momento en el que país está sufriendo un repunte de la violencia a pesar de que el Gobierno y los talibán están inmersos en unas conversaciones de paz en Doha, la capital de Qatar. Los insurgentes se han negado a declarar un alto el fuego y han incrementado sus ataques.
En este contexto, un informe del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) estadounidense indicó la semana pasada que el número de ataques diarios en el país durante el tercer trimestre del año fue un 50 por ciento superior a los perpetrados en el trimestre anterior.
El director general del Comité Internacional para la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini, ha expresado este miércoles tras una visita a Afganistán su deseo de que las conversaciones "ganen tracción y lleven a la paz".
"Mientras continúe el conflicto armado, todas las partes deben respetar las reglas de la guerra para minimizar el daño causado a los civiles. El respeto a estas normas no está abierto a negociación bajo ninguna circunstancia", ha señalado, en una serie de mensajes publicados en su cuenta en la red social Twitter.
Asimismo, ha alertado de que "está claro que más de cuatro décadas de conflicto armado en Afganistán han dejado el sistema sanitario en situación de incapacidad de hacer frente a la magnitud de las necesidades", al tiempo que ha resaltado que "con el coronavirus agregando otra amenaza mortal, el acceso a la sanidad es una prioridad urgente".
OPERACIONES CONTRA AL QAEDA
En otro orden de cosas, las autoridades afganas anunciaron el martes la muerte de un alto cargo de Al Qaeda durante una operación en la provincia de Fará. Los servicios de Inteligencia identificaron al sospechoso como Mohamad Hanif, alias 'Abdulá', miembro de Al Qaeda en el Subcontinente Indio (AQSI).
Así, denunciaron que el hombre se encontraba en la localidad de Bakua, donde "contaba con un lugar seguro y protección por parte de los talibán". El sospechoso fue 'número dos' de AQSI "durante un periodo de tiempo", según los servicios de Inteligencia afganos.
Un portavoz de los talibán ha indicado en declaraciones a la emisora estadounidense Voice of America que el grupo "está investigando el asunto", después de que los insurgentes aseguraran haber cortado todo tipo de lazo con la organización terrorista.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Afganistán, Yasín Zia, anunció la semana pasada la muerte de varios presuntos miembros de Al Qaeda en el sur del país y denunció que los talibán "aún mantienen una coordinación cercana" con la organización.
Así, dijo que los insurgentes "llevan a cabo operaciones con otras organizaciones terroristas, incluida Al Qaeda" y recordó que las fuerzas afganas mataron recientemente al jefe de medios de la organización terrorista Al Qaeda y, según varios expertos en terrorismo, segundo al mando del grupo, el egipcio Abú Muhsin al Masri.
Las acusaciones de las autoridades afganas llegaron apenas un día después de que Mohamad Naim, uno de los portavoces de los talibán, asegurara que Al Qaeda "no tiene presencia en Afganistán". Asimismo, manifestó que los insurgentes no permitirán que ningún grupo, incluido Al Qaeda, use el territorio afgano para ejecutar ataques contra otros países.
El histórico acuerdo de paz firmado el 29 de febrero entre los talibán y Estados Unidos contiene una cláusula según la cual los insurgentes se comprometen a evitar que Afganistán se comprometa en una base y lugar seguro para organizaciones terroristas internacionales.
Sin embargo, el coordinador del Equipo de Seguimiento de los talibán, Al Qaeda y Estado Islámico de Naciones Unidas, Edmund Fitton-Brown, afirmó a finales de octubre que esta organización terrorista continúa estando "fuertemente integrada" con los talibán.
Al Qaeda ha perdido fuerza y capacidad para atentar en Occidente en la última década pero se cree que su líder, el egipcio Ayman al Zawahiri, continúa escondido en territorio afgano junto con otros dirigentes del grupo terrorista, entre los que se encontraba Al Masri.