Ni Bizum, ni transferencias, ni tarjetas de débito: Este es el método de pago más seguro
Algunos ofrecen mayor protección ante fraudes y estafas que otros
Penélope O. Álvarez | 11/10/2024
Bizum es una herramienta de pago electrónico que ha transformado la manera en que enviamos y recibimos dinero. Desde su lanzamiento hace ocho años ha conseguido 27 millones de usuarios en España. Aunque casi todo el mundo lo utiliza, algunos todavía se muestran reticentes, quizás debido a las preocupaciones sobre su seguridad.
Con motivo de su octavo aniversario, Bizum ha anunciado que, el próximo año, comenzará a implementar pagos presenciales en comercios. Este anuncio nos invita a reflexionar sobre los diferentes métodos de pago disponibles hoy en día y, especialmente, sobre cuál de ellos es el más seguro.
Un informe reciente del Banco de España ha revelado que el efectivo sigue siendo el método de pago favorito de un 60% de los consumidores en el país. Sin embargo, este porcentaje varía considerablemente según el grupo de edad. Por ejemplo, un 76% de las personas mayores de 65 años sigue prefiriendo el dinero en efectivo, mientras que solo un 36% de los jóvenes de entre 25 y 34 años lo hace. Aunque el efectivo puede ser más tangible, también presenta el riesgo de pérdida o robo. Sin embargo, su principal ventaja es que nos ayuda a ser conscientes del gasto, ya que visualizamos el dinero físico disminuyendo.
En comparación, los pagos digitales ofrecen comodidad y rapidez. Permiten realizar transferencias al instante, lo que resulta útil para compartir gastos entre amigos o pagar en línea. Aunque es una opción práctica, tiene limitaciones. Por ejemplo, está restringido al ámbito nacional y tiene un límite de 500 euros por operación. En términos de seguridad, tanto transferencias convencionales como Bizum son igualmente fiables si se utilizan de manera consciente y sin la intervención de terceros.
Otro método que sigue siendo popular es el uso de tarjetas de crédito. Según datos del Banco de España, más de 270 transacciones se realizan cada segundo con tarjetas en el país. Aunque las tarjetas han evolucionado para ofrecer pagos sin contacto y la opción de tenerlas en dispositivos móviles, siguen presentando ciertos inconvenientes. Por ejemplo, aún dependemos de que el dispositivo esté cargado o de que el comercio cuente con el lector adecuado. Además, el riesgo de robo sigue siendo una preocupación, ya que no todos los comercios requieren el PIN para montos bajos.
Si hablamos de estafas, la situación varía según el método de pago. En el caso de Bizum, recuperar el dinero puede ser complicado. Dado que las transacciones son voluntarias, es difícil revertir un pago una vez realizado. Aun así, si podemos demostrar que hemos sido víctimas de un engaño, existe la posibilidad de acudir a las autoridades, quienes podrían investigar y, en algunos casos, recuperar el dinero. En el caso de las transferencias bancarias, la posibilidad de bloquear una transacción si se detecta rápidamente es mayor. Además, algunos bancos ofrecen seguros que protegen a los usuarios ante fraudes, lo que puede facilitar la recuperación del dinero en casos de estafas.
Finalmente, si lo que buscamos es el nivel más alto de seguridad, las tarjetas virtuales de un solo uso son la opción más recomendada. Estas tarjetas se generan específicamente para una única transacción y se desactivan inmediatamente después, por lo que son ideales para compras online y, además, se puede establecer un límite de gasto.