Una joven engañada por una inmobiliaria: "Pasó de ser la casa de mis sueños a una ruina ilegal y contaminada"
Ainhoa Pradillos tiene 27 años y trabaja como animadora de niños. Hace un año obtuvo una herencia y pudo comprar lo que creyó que era la casa de sus sueños, una bonita vivienda de campo por la que pudo dar una entrada e...