Simplemente, Café Quijano

Poco hay que decir y poco hay que añadir cuando de Café Quijano se trata. En realidad son simplemente eso, Café Quijano o, lo que es lo mismo: buena música, estilo, fuerza y profesionalidad sobre un escenario y ayer, en el Trui Teatre de Palma, estos jóvenes menos jóvenes lo demostraron en la presentación en la isla su gira 20 aniversario.

Pasaban unos minutos de las nueve de la noche cuando sus componentes pisaron las tablas del Trui Teatre en el que se agolpaban un millar de personas que no quisieron perderse la actuación de la banda leonesa quienes, acompañados de cuatro músicos más, decidieron tocar sus temas menos íntimos para darle más protagonismo a la percusión y a la guitarra. Nos hicieron recordar así sus éxitos de toda la vida con un sonido mucho más rockero del que nos tienen acostumbrados.

Empezó el concierto con el tema “Nada de nada” y ya en la tercera canción, aprovechó Óscar para agradecer al público su presencia. El cantante, dotado de ese desparpajo canalla que le caracteriza, quiso recordar que no todas sus canciones son autobiográficas, aunque seguramente el tema “Cerrando bares” sí que podía tener algo que ver con su propia vida.

Los Café Quijano están en plena forma y así lo demostraron en la noche del viernes. Óscar, Raúl y Manuel, que grabaron su primer disco en 1998, empezaron cantando boleros en su León natal.

Se puede decir que mamaron la música desde pequeños, ya que su padre, músico también, regentaba un pub musical llamado “La Lola”, donde estos chicos aprendieron a tocar, a lidiar con el público y donde pudieron ofrecer sus primeros conciertos.

Estos especímenes del directo encuentran sobre los escenarios su hábitat natural, de modo que tras nueve discos y veinte años de carrera arrasando el mercado de la música en castellano, manejan todos los trucos para conseguir que cada concierto sea una experiencia totalmente distinta a la anterior.

Los Café Quijano, que han cambiado los campos de fútbol por las salas pequeñas y los teatros, siempre serán los chicos del bolero del siglo XXI.

Y siguen en la brecha para demostrarnos que la temática de este género, el amor, sigue teniendo mecha para muchos años más.