Sonrisa Médica: “La gente se levantó y dijo ‘No sin los payasos’, quieren que sigamos ahí y nos han dado mucha fuerza”

Alba González | 22/11/2021

Botiquina y un pequeño admirador admirando los peces
Se instalaron diversos castillos hinchables para disfrute de los más pequeños
Se vendieron todas las entradas posibles por el aforo permitido actualmente y se respetaron las medidas de seguridad
Además de la fiesta benéfica, los asistentes pudieron disfrutar de todas las instalaciones del acuario
Muchos decidieron colaborar con la entidad comprando sus famosas y queridas narices de payaso
Poder tocar y cepillar a los ponys fue una de las actividades más solicitadas
Palma Aquarium organizó una tómbola solidaria en beneficio de Sonrisa Médica

Son tan transparentes que sus declaraciones también traspasan sin filtro alguno. Lo dicen sin camuflajes: estos dos últimos años han sido los peores para una entidad que cumple veintisiete haciendo reír a los más pequeños en sus peores momentos. Tras el llamamiento público para mantener el proyecto a flote, Sonrisa Médica lleva nueve meses luchando por encontrar los fondos para sostener y ampliar los programas que llevan a cabo en seis centros hospitalarios de Baleares. Más de veinte mil niños que han podido sentir a un payaso a su lado cuando van camino del quirófano o mientras se mantienen ingresados por múltiples y graves dolencias. Los payasos no les han fallado ni en pandemia. Ahora, la sociedad responde a ese esfuerzo.

Hablamos con Marta Barrio Bestard, gerente de Sonrisa Médica

Fin de semana solidario en Palma Aquarium y fiesta benéfica en vuestro nombre, ¿cómo ha ido?

Es difícil de explicar. Ha sido fantástico en todos los sentidos. Agradecemos profundamente la sensibilidad especial que muestra Palma Aquarium hacia nosotros y hacia la sociedad. Esta fiesta se hace cada año y se dedica a una causa distinta, se llama #Yotambién. Nos sentimos felices de ser los elegidos para esta nueva edición. Se han decantado por una de las asociaciones sin ánimo de lucro que ha tratado de mantenerse fuerte y en primera línea durante toda la pandemia. No hemos cesado nuestra actividad y lo hemos hecho porque sabíamos que estar ingresado en el hospital en este momento de especial gravedad era aún más duro porque ni siquiera contaban con la visita de sus familias, sus amigos, etc. La afluencia a la fiesta ha sido maravillosa porque ha estado lleno pero además de forma ponderada, pausada, sin aglomeraciones, con mucho respeto hacia la situación sanitaria en la que aún vivimos. La gente transmitía felicidad, iban tapados por la mascarilla y aún así transmitían la sonrisa, como si fuera transparente. El ambiente ha sido mágico.

Con encuentros muy especiales para vosotros, además…

Sí, hemos tenido momentos muy bonitos porque nos hemos encontrado con familias que ya conocíamos, con casos concretos que habíamos tratado en el hospital y que ya han conseguido dejar atrás esa fase. Ver a los peques ya mejor, disfrutando de ser niños, verles fuera del hospital es el premio más grande que podemos recibir.

“A nivel económico es el peor año que hemos tenido jamás. Ya arrastramos el déficit del año pasado”

¿Cuál es la situación actual de Sonrisa Médica?

Hay una doble vertiente para contestar a esa pregunta. Por un lado, puedo decir que estamos en el mejor momento porque nos sentimos más queridos, requeridos y bienvenidos que nunca. Hemos abierto nuevos programas, somos la primera asociación de payasos de hospital de toda España que ha vuelto a las visitas presenciales por completo. Nos sentimos mejor que nunca en ese sentido.

Por otro lado, a nivel económico es el peor año que hemos tenido jamás. Ya arrastramos el déficit del año pasado. Sabemos que le ocurre a muchas asociaciones porque aunque intentemos que el principal sustento económico venga de nuestras propias acciones (merchandising, eventos, etc.) no hemos podido organizar nada en todo este tiempo; de ahí la gran falta de ingresos.

El #YoTambién de Palma Aquarium ha sido el primer evento que hacemos desde el cierre del 14 de marzo. Por eso es tan importante para nosotros, esta es nuestra normalidad. Además, ya en el primer momento crítico económico que sufrimos, nos dedicaron una fiesta benéfica como esta y nos han dado una segunda oportunidad cuando más la necesitamos. Queremos trabajar en un par de campañas más para dar el último empujón y conseguir cerrar el año con la estabilidad económica que una asociación como la nuestra necesita.

Una estabilidad económica que a veces el ciudadano no comprende exactamente por qué es tan necesaria…

Hay mucha gente que piensa que los artistas son voluntarios pero no lo son, trabajamos con muchos voluntarios, sí, pero los payasos son profesionales remunerados. Para hacer lo que hacen y donde lo hacen es imprescindible que sean profesionales y cuenten con dotes de improvisación, recursos, empatía, etc. Cuando eres un payaso de circo sabes que el público va predispuesto a la sonrisa, a reír contigo; pero en nuestro caso, los payasos se enfrentan a situaciones de tensión, de ansiedad, a ganas de llorar. Un payaso de hospital toca a la puerta y le pide permiso al propio niño para entrar. Se puede encontrar cualquier cosa, reacciones agresivas, conductas desadaptativas, miedo, tristeza; el profesional debe saber dirigir esas emociones, conocer las diferentes edades y situaciones con las que puede estar interactuando; adaptarse al estado de salud del pequeño y de su familia. Imagina que visitamos a la víctima de un accidente de tráfico. En la reunión previa que preparamos con el equipo ya les informamos sobre ese tipo de circunstancias y entonces no jugamos a caídas ni a coches ni preguntamos por familiares, porque tristemente, alguno puede haber perdido la vida en ese choque.

O cuando salen de quirófano, no podemos hacerles reír a carcajadas y hacerles daño, ahí hay que acompañarles con música, relajarles, etc. Los pacientes tienen las emociones a flor de piel y ahí está el payaso como catalizador para adaptarse a él con los recursos profesionales con los que cuenta.

Cuántas personas implica el proyecto de Sonrisa Médica?

Estamos presentes en las tres islas y contamos con equipo en cada una de ellas. Veinte payasos en total, cuatro en Menorca, cuatro en Ibiza y doce en Mallorca. También hay un equipo de gestión formado por cinco personas. A eso, le sumamos los voluntarios con los que trabajamos, sólo para esta fiesta benéfica han venido más de veinte personas a ayudarnos. Aunque eso sí, los voluntarios sólo participan en las acciones puntuales, al hospital sólo van los profesionales.

“Cuando eres un payaso de circo sabes que el público va predispuesto a la sonrisa pero un payaso de hospital se enfrenta a situaciones y emociones de todo tipo”

¿Cuántos beneficiarios? ¿De qué hospitales?

En estos momentos trabajamos en seis hospitales. En Mallorca estamos en Son Espases, Son Llàtzer, Inca y Manacor y desde el 2018 abrimos el proyecto de los hospitales Mateu Orfila, en Menorca, y Can Misses en Ibiza. Ese hito nos hizo muy felices. Y además, nos sentimos muy valorados porque vemos que nos piden más. El Mateu Orfila solicitó un nuevo programa para acompañar a los nenes al quirófano y tras la crisis del covid, enseguida nos han pedido la vuelta. También hemos abierto un segundo día de visitas en Can Misses.

Exceptuando estos tiempos de pandemia, que son raros por muchas circunstancias, atendemos normalmente a unos 23.000 niños al año en los seis hospitales; más de la mitad en Son Espases, donde vamos cuatro días por semana. A Son Llàtzer vamos dos, uno a Inca y Manacor, dos en Ibiza y uno en Menorca, aunque allí también hacemos una vez al mes el nuevo programa de acompañamiento al quirófano.

¿Cuándo iniciasteis la recaudación para apoyar vuestro proyecto?

Todas estas acciones nuevas que hemos incorporado fueron a raíz de la pandemia, veíamos venir lo que nos vendría encima, que no sería algo de meses, que tardaríamos en salir de la crisis sanitaria y que luego vendría la económica. Había que prepararse. Debíamos buscar un sistema de micro-financiación, ayudas más pequeñitas pero sostenidas en el tiempo, tener un colchón para que si falla una ayuda grande, no tiemble un programa que está en marcha en un hospital.

Primero visitamos los ayuntamientos puerta a puerta, hablamos con alcaldes y regidores y muchos respondieron con su granito de arena, quieren que estemos presentes en sus centros de referencia.

Luego lanzamos campaña para captar socios. Creo que la gente desconocía nuestra situación, quizá pensaban “no necesitan dinero” pero cuando hicimos el llamamiento en febrero del 2021 y vieron que estaba en peligro la asociación, han respondido como nunca. Si antes podíamos llegar a los 190/200 socios, tras el llamamiento estamos en 455. Es algo increíble. La gente se levantó y dijo “No sin los payasos”. Quieren que estemos ahí y eso nos dio mucha fuerza.

Cuando vimos que los particulares se sumaban, abrimos también la opción a las empresas; ahora diecisiete colaboran con nosotros. Todo esto nos enorgullece.

¿Cómo valoráis la reacción de la sociedad?

Es brutal. Nos dan pilas, energía, nos lo dan todo. No podemos estar más agradecidos. Hoy una ex-celadora de Son Dureta se ha acercado a nosotros y se ha echado a llorar recordando los momentos bonitos que había compartido con nosotros, ver a los payasos con el paciente y el anestesista tarareando una canción; son tantas emociones... No podemos permitir que nos falten los fondos para financiar lo que ya tenemos en marcha y lo que estamos ampliando y gracias a la reacción de la sociedad lo estamos consiguiendo.

Mira lo ocurrido con nuestra primera experiencia con el crowdfunding, lo lanzamos con Caixabank con el nombre de: “¿Te imaginas un mundo sin payasos? Nosotros no”. Y es algo mágico, porque por cada 5€ que alguien aporta, ellos lo replican y ponen 5€ más. Necesitábamos 5.500 euros para mantener las visitas en el área de hemato-oncología y en dos semanas conseguimos cubrir el objetivo. Ahora trabajamos en una segunda fase para las áreas de cirugía, oftalmología, otorrinolaringología y neurocirugía pediátrica, eran 19.000€ y ya vamos por más de 14.000€, estamos de nuevo a las puertas de conseguirlo. Son más datos que demuestran que la gente quiere a los payasos, que los necesita.

(Si quieres echar una mano, puedes hacerlo aquí - https://sonrisamedica.org/no-queremos-un-mundo-sin-payasos/)

Y todo esto en mitad de vuestro aniversario, el pasado día 4 de noviembre cumplisteis 27 años de vida…

Y de esos 27, yo sólo llevo 7. Me parecen pocos, ver todo lo que hemos crecido, lo que hemos logrado, han sido sin duda los mejores años de mi carrera profesional. Venía de un sector totalmente distinto y nunca me había planteado trabajar en esto pero ahora todo ha adquirido una nueva dimensión, un nuevo sentido. Es muy, muy bonito. Cada pequeño logro, una familia aliviada, un niño curado, se me llena el alma. Soy más consciente que nunca de cosas que no sabía ni que existían. Soy testigo de un sufrimiento de las familias que antes no veía. Todo esto me invita a lo que yo llamo “importanciar”, es un verbo que no existe pero debería existir; hay que saber que es importante y que no lo es, ponderar cada cosa en su sitio. Vencer la frustración y reírte de las cosas que no tienen importancia para poder ocuparte en lo que sí lo tiene. Justo lo que hacen nuestros payasos. 

Sentimiento general

Si te equivocas de voto, puedes desmarcarlo volviendo a hacer clic en el voto erróneo.
2
Comentarios

Hola!, escribe un comentario para esta noticia.Comentar


  • Mrcrack1988 - 22 de Noviembre de 2021 a las 19:07
    Hacen una labor excelente!
    Responder
    0
  • JL - 22 de Noviembre de 2021 a las 07:55
    Doy fe de su gran labor. Cuando he trabajado junto a ellos, la cara de los niños y los no tan niños es otra.
    Responder
    0
Lo más visto de la semana
Lo más comentado de la semana