Caravanistas de Palma: "Podrían haber hecho apartamentos para familias vulnerables en el edificio de Gesa"
Los ciudadanos que viven sobre ruedas, responden a la normativa del Ayuntamiento de Palma que quiere prohibirles en la única casa que se pueden permitir
Penélope O. Álvarez | 28/11/2024
Hoy en día, alrededor de 400 personas viven en sus vehículos en Palma, la mayoría de ellas repartidas entre el aparcamiento de las piscinas de Son Hugo, en calles de Son Malferit, Son Dameto, El Amanecer y Ciudad Jardín. En estas zonas se ven, sobre todo, caravanas, autocaravanas y furgonetas camperizadas.
En muchas ocasiones, las personas que llevan este estilo de vida, no pueden permitirse un alquiler y optan por vivir sobre ruedas, una manera diferente pero "muy dura". Según los datos arrojados por un informe del Grupo Tecnitasa publicado el pasado jueves, el precio del alquiler de una vivienda de 100 metros cuadrados en Palma está ya en 1.990 euros de media. 2.229 si hablamos del archipiélago en general.
A pesar de ello Jaime Martínez, el alcalde de Palma, declaraba el pasado miércoles que "en Palma se vive en viviendas, no en caravanas", cuando anunció que van a prohibir el uso de autocaravanas y caravanas como viviendas en el término municipal y sancionará a todo el que presente "signos de permanencia en espacios públicos" con multas de hasta 1.500 euros.
Ante esta situación, ¿qué opinan las personas que viven en sus caravanas?
ALFONSO, ANA MARÍA Y BEGOÑA: LA VOZ DE LOS CARAVANISTAS
Alfonso, de 29 años, vive en su furgoneta camperizada porque trabajaba de temporero en Francia y con el tiempo vino a Mallorca para trabajar en la hostelería, pero se vio obligado continuar con algo que eligió por gusto, pero que hoy en día "es la única opción de vida" que tiene para tener un sueldo medianamente digno.
Ante la nueva normativa que se quiere aprobar en Palma, Alfonso insiste en que los vehículos en los que viven son sus casas y que "el alcalde debe entenderlo" y "no puede limitar la zona en la que puede vivir la gente con sus casas". "Si eliminas los pocos espacios que hay tendrás que crear otros espacios donde la gente pueda convivir, si no la gente seguirá buscando otro sitio", afirma.
Alfonso insiste en que su furgoneta tiene la ITV aprobada como vehículo-vivienda, por lo que no pueden quitarle su casa: "Pueden delimitarme los espacios de cierta manera, pero mientras un vehículo esté bien aparcado y se cumpla con la ley, el señor alcalde puede decir lo que quiera, pero no puede multar a nadie".
"Deberían preocuparse más por la gente de la isla que no puede permitirse una vivienda, sobre todo a nuestra generación que cada vez nos lo ponen más difícil y sentarse a hablar con nosotros para ver otras opciones", lamenta Alfonso. "Nosotros tampoco somos felices viviendo en el aparcamiento de una piscina, pero es lo único que se nos ofrece para vivir tranquilos sin molestar a nadie. Solo pedimos respeto", sentencia.
Begoña, de 60 años, vive en su caravana desde 2022, después de que la desahuciaran. En su caso, el problema principal es que al ser fija-discontinua y cobrando 1.200 euros con pagas extras prorrateadas, "no nos alquilan una mierda".
Está en contra de la nueva normativa que han propuesto desde Cort y exclama: "¿Nos va a dejar el alcalde dormir en una habitación en su casa?". No entiende por qué no se destina más dinero a la vivienda, sobre todo para personas en su misma situación: "Han comprado el edificio de Gesa y podrían haber hecho apartamentos para familias vulnerables como nosotros, pero no, van a hacer un museo. ¿Qué necesidad tenemos de que haya en Palma un museo en primera línea de playa?".
Begoña considera de que deberían centrarse en grandes tenedores y no en las personas de a pie: "Sé de un hombre que tiene 72 apartamentos en tres edificios diferentes y los alquila por 1.200 euros limpios cada semana", asegura Begoña, ante lo que cree que "deberían expropiarles las casas y alquilarlas a un precio razonable a personas vulnerables", continúa Begoña, que asegura que el alcalde "quiere arruinarlos".
Ana María, de 48 años, tiene una discapacidad que no le permite realizar algunas actividades y vive en su caravana con su perra, aunque a veces se va a casa de su hija: "Tengo una enfermedad degenerativa y una discapacidad, en teoría no puedo trabajar de según qué cosas. Sigo trabajando porque no me queda otra", lamenta Ana María, quien lleva dos años y medio esperando noticias del IBAVI.
"Es nuestra casa, no pueden echarnos de nuestra casa", recalca Ana María, que insiste en que no viven en las caravanas por gusto, sino porque no pueden permitirse pagar "un alquiler de 1.200 euros con un sueldo de 1.200 euros". Considera que deberían habilitar un espacio específico donde aparcar las caravanas: "Van a ganar dinero igual porque la gente se enchufará al agua y a la luz". "¿No es más lógico que hagan eso a que nos quieran echar a los que estamos viviendo en furgonetas y en caravanas porque no podemos pagar un piso?, insiste la caravanista que se ve obligada a ir a los servicios de Son Hugo porque no tiene baño.
Una pareja que vive en una autocaravana y disfruta de su estilo de vida, admite que es "muy duro" y que vivir así tiene "sus pros y sus contras", además de los peligros que conlleva, ya que alguna vez les han intentado robar o forzar la puerta de su casa.
La joven opina que ante la subida de los precios de los alquileres y de las necesidades básicas "se necesita más humanidad" y que el mayor problema está en la especulación. Asimismo, admiten ser más sostenibles y conscientes de su consumo: "Somos más conscientes del agua y la electricidad que gastamos", añaden.
¿QUÉ DICE LA LEY SOBRE VIVIR EN UN VEHÍCULO?
En España, las normativas sobre el estacionamiento y la pernocta en autocaravanas y caravanas se rigen por un marco general establecido por la Dirección General de Tráfico (DGT) y la legislación local de cada municipio o comunidad autónoma.
Aunque no existe una normativa autonómica específica para autocaravanas, cada municipio de las Islas Baleares tiene la potestad de regular la pernocta en su territorio. Por ejemplo, Palma restringe la acampada y prioriza el uso de áreas habilitadas o campings. Sin embargo, la pernocta dentro del vehículo estacionado legalmente está permitida, respetando las normativas generales. Eso sí, es necesario usar puntos de servicio privados para el vaciado y llenado de aguas y no generar ruidos molestos o actividades que alteren el entorno.
Por ello, Mallorca se rige por la normativa estatal que especifica claramente que "la pernocta dentro del vehículo no debe ser considerada acampada si no se infringen las condiciones mencionadas".