Los sanitarios, indignados con la última "chapuza" en Son Espases
Sergio Jimenez | 02/04/2022
Gran indignación entre los trabajadores de ambulancias con la última "chapuza" que ha hecho el Hospital Universitario de Son Espases al quitarles varias plazas de estacionamiento para descargar a pacientes en las urgencias.
Al parecer, esta semana desde Son Espases han decidido quitar cuatro plazas de parking para ambulancias y destinarlas a personas con movilidad reducida.
Eso sí, los sanitarios insisten en que su queja no es porque las vayan a utilizar los minusválidos. Su malestar es porque en urgencias ya hay tres plazas para ellos, además de cinco libres para cualquier ciudadano.
Asimismo, dicho cambio ha provocado también que pinten un paso de cebra en plena puerta de urgencias, quitando dos plazas más para que las ambulancias puedan descargar a pacientes.
Los trabajadores manifiestan que dicho paso de cebra es “innecesario”, ya que hay dos a 10 metros de la puerta, tanto en la derecha como en la izquierda. Con estos cambios tan “chapuzas”, los facultativos aseguran que desde la dirección del hospital solo dan “prioridad a los vehículos particulares y no a los de emergencia”.
En total, detallan que antes podían estacionar cuatro ambulancias en la puerta de urgencias y cuatro más enfrente. Ahora, con el cambio de plazas a minusválidos y el paso de cebra, les han quitado seis plazas, dos en la puerta y todas las de enfrente (cuatro).
Son Espases es el hospital de referencia en las islas, por lo que, como indican los facultativos, en numerosas ocasiones se pueden acumular cuatro ambulancias al mismo tiempo en la puerta de urgencias, pero ahora no pueden hacerlo más de dos.
El resto de ambulancias se tienen que desplazar a varios reservados que tienen más lejos de la puerta, a unos 10 o 15 metros, y pasear a los pacientes hasta urgencias.
“Están perjudicando al paciente. Es más importante descargar en la puerta y que se reserve el derecho a la intimidad de los usuarios que necesitan atención urgente y no el de los particulares o minusválidos que vienen a una consulta y, si aparcan unos cinco metros más lejos, no pasa nada”, reclama un trabajador de una ambulancia.
Los sanitarios se preguntan por qué las cinco plazas libres que hay para cualquier ciudadano no las han destinado para personas con movilidad reducida, manteniendo así para las ambulancias las cuatro plazas que ya tenían enfrente, además de las otras dos que había en la misma puerta de urgencias y que, ahora, han quitado por el paso de cebra.
De esta manera, todas las plazas de minusválidos -siete- quedarían juntas y no como están ahora: tres para minusválidos, cinco para particulares y cuatro para minusválidos.
“Los que no son minusválidos pueden aparcar en el parking subterráneo. No tiene sentido dejar los aparcamientos de ambulancias para particulares”, critica otro trabajador.
Además, insiste en que cada cambio que hacen desde el hospital es para “peor”. ”En qué cabeza cabe pasear a pacientes por la acerca cuando la prioridad es descargarlos en la puerta y que entren lo más rápido posible. Es surrealista”, concluye.