Fina Santiago cree que la ruta de inmigración ilegal entre Baleares y Argelia se ha convertido ya en "permanente"

La consellera de Asuntos Sociales y Deportes del Govern balear, Fina Santiago, ha declarado este martes que cree que la ruta de inmigración ilegal de Argelia a Baleares "es una ruta ya permanente".

Así se ha expresado la consellera en respuesta a la interpelación planteada por el diputado del PP Juan Manuel Lafuente, que ha alertado del incremento en la llegada de pateras a Baleares. Según ha precisado el diputado, en 2019 llegaron 199 personas en patera a la Comunidad, en 2018 fueron 480 y en lo que va de 2020 ya se superan las 1.400.

Santiago ha indicado que prácticamente la totalidad de esta inmigración procede de Argelia, y que posiblemente la ruta sólo se terminará cuando mejore la situación en el país. En este sentido, la consellera ha subrayado que una de las vías para combatir el fenómeno de la inmigración ilegal es el trabajo en origen y la cooperación.

Igualmente, Santiago ha lamentado que desde la Delegación del Gobierno se negara en 2016 -con el Gobierno del PP- la existencia de esta ruta. También ha indicado que el Govern trabaja con la Secretaría de Estado y la Delegación del Gobierno actual y que los recursos de salvamento se consideran suficientes para evitar naufragios, que "prácticamente no se producen".

A lo largo de su intervención, la consellera ha insistido en que la política del Govern -que no tiene competencias en el control de fronteras- es garantizar que se respetan los derechos humanos de estas personas. "Somos defensores de que cuando una persona está en territorio español se la debe tratar como un ciudadano y con todos los derechos humanos inherentes", ha declarado.

La consellera ha añadido que muchos de los inmigrantes que llegan son "gente joven" que cuentan que "no tienen esperanza ni trabajo" en su país, a pesar de contar con "un nivel de formación alto". Igualmente ha aclarado que estas personas "no se quieren quedar en Baleares" y que sólo se quedan los menores, que quedan tutelados por el primer territorio que pisen según las leyes europeas.