Aluvión de quejas en Santanyí por los cambios en el transporte público del municipio
Redacción | 13/02/2021
El Ayuntamiento de Santanyí ha mostrado su descontento con las modificaciones en el servicio de autobús del Transporte de las Islas Baleares (TIB), tras la entrada en funcionamiento de los nuevos cambios en la empresa. "En Santanyí, donde hace años que se reivindican mejoras, la situación se ha agravado mucho más, en especial en dos núcleos del término: Calonge y Son Moja", han lamentado desde el Consistorio.
Según han explicado, en el pueblo de Calonge se ha eliminado la parada situada en la plaza Sant Miquel, y sólo queda la que está en la calle Castell. En esa parada, los autobuses deben hacer una curva para y necesitan maniobrar varias veces en un punto crítico de la circulación del pueblo.
Es más, según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, el vehículo debe dar marcha atrás con poca o nula visibilidad para llegar a la parada, e incluso, invadir el carril contrario y pasar por encima de una paso de peatones mientras se desplaza hacia atrás.
De hecho, la maniobra que realiza el autobús podría llegar a ser sancionada por incumplir las normas de circulación. Según ha explicado la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, "esta situación es insostenible. Se suponía que el nuevo TIB debía suponer una revolución para el transporte en la isla, que sería puntero en Europa, y en concreto en nuestro municipio sólo vemos que crea peligro o situaciones de agravio comparativo con otros términos", ha zanjado.
Y de hecho, añade: "En Calonge, cualquier día tendremos un susto que podemos lamentar, en especial cuando volvamos a tener turistas. Y no lo decimos sólo los políticos, los vecinos nos lo han trasladado desde el primer día que se puso en marcha el nuevo servicio".
El Consorcio de Transportes de Mallorca también ha eliminado una parada, la única que había en el núcleo de Son Moja, y sólo ha dejado de la playa de Cala Santanyí, situada a 800 metros. Una distancia relativamente corta, pero que se debe hacer a pie por un tramo de carretera sin acera y con rampas con un gran desnivel.
Maria Pons ha insistido en que "no podemos consentir que Son Moja, aunque sea un núcleo pequeño, sea maltratado de esta manera, dejando a sus vecinos sin servicios esenciales. El Consorcio de Transportes nos ha propuesto una parada en la entrada del núcleo justo en la bajada de una rampa muy pronunciada, con el peligro que supone para la gente, en especial para los más mayores. Si la parada que teníamos, y que hemos utilizado los últimos tres años, ahora no va bien, la podemos cambiar donde sea mejor, pero en ningún caso debe estar fuera del núcleo".
Además, el Consistorio ha lamentado el aumento de las tarifas para algunos trayectos: "Hasta la entrada en vigor del nuevo convenio, ir de Cala Figuera a Santanyí, un trayecto de dos kilómetros y medio, costaba ochenta céntimos; hoy cuesta un euro con ochenta".
El concejal de Transportes de Santanyí, Joan Gaspar Aguiló, asegura que "cada semana reciben comentarios, quejas y solicitudes de vecinos que trasladan inmediatamente a la Conselleria. Pero es evidente que no nos escuchan", ha lamentado.
"El Ayuntamiento ha dicho muchas veces que hay núcleos del término que no están bien conectados con servicios tan básicos como el Hospital de Manacor. Un vecindario de s'Alqueria no puede ir a su centro médico de referencia sin tener que hacer transbordo en Campos, convirtiendo un trayecto de unos treinta minutos en un viaje de una hora y media, como mínimo", ha explicado Aguiló.
Por todo esto, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santanyí presentará una moción en el próximo pleno municipal, que se celebrará a finales de este mes de febrero, reclamando la mejora todas las líneas y frecuencias, como anunció públicamente el ahora ex conseller de Movilidad, Marc Pons.
También han solicitado una reunión con todos los municipios de Mallorca para estudiar cómo cubrir las necesidades de cada uno de ellos y mejorar realmente el servicio de transporte. Y, del mismo modo, se reclamará la aplicación de nuevas tarifas, tanto de tren como de autobús, "que no sean discriminatorias con ningún usuario y que dejen de penalizar a aquellos que menos lo utilizan", han concluido desde el Ayuntamiento de Santanyí.