Una mujer minusválida sufre una paliza en Alcudia debido al impago por el cuidado de un perro
Pablo Villena | 06/02/2023
Una mujer minusválida ha denunciado una paliza que ha sufrido por parte de otra en su casa de Alcudia.
Se trata de una mujer argentina de 41 años. Posee una prótesis en su pierna derecha después de un atropello que sufrió hace 11 años. Debido a ello, utiliza dos muletas para caminar, además de unas gafas para miopía alta por sus problemas de vista (8 dioptrías).
El 26 de enero acudió a la Guardia Civil de Pollença para denunciar una paliza que había sufrido por parte de otra mujer en su casa de Alcudia.
La denunciante explica que el motivo de la paliza recae en el hecho de que la agresora se negara a pagar por el cuidado de su perra durante cerca de 50 días. Las dos mujeres llegaron a un acuerdo económico para que la denunciante se haga cargo del animal desde el 4 de diciembre.
Los problemas comenzaron el día 23 de enero, cuando la hermana de la propietaria del animal se presentó en su domicilio, exigiendo la devolución del canino sin intención de querer abonar ninguna cantidad de dinero por el trabajo que había realizado la mujer.
Después de establecer una discusión, la hermana le propinó un fuerte empujón y se fue del lugar. Una testigo, amiga de la denunciante, presenció todo lo ocurrido e impidió que esta cayera al suelo después de la agresión.
Al día siguiente, a la casa de la mujer llegó esta vez la dueña de la perra, quien la lanzó al suelo de otro empujón. Aprovechando la situación y su minusvalía, le arrebató una de sus muletas y las gafas, con la finalidad de que la víctima no pudiese ver nada ni reaccionar.
Posteriormente, le propinó diversos golpes con la muleta en la cabeza y en su pierna derecha, donde dispone de su prótesis, para finalmente, huir de la casa con el canino ya en sus manos.
La víctima recibió después un vídeo por parte de la dueña de la perra, que había grabado en el momento de la golpiza para "regodearse de lo sucedido".
Por último, la mujer detalla que tanto el marido de la agresora, como su hermana y su madre, "fueron cómplices" de los hechos.
De esta última persona, informa que se encargaba de ayudarla en las tareas de casa debido a las secuelas que presenta. Tras lo sucedido, revisó que le había robado más de 2.000 euros que guardaba en su hogar: "Confiaba en ella, pero ya sé que no puedo hacerlo más".