El Consell finaliza las obras de los túneles de Peguera: "Es un día importante para el Ponent de Mallorca"
Redacción | 17/03/2023

La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha visitado el fin de obra de los túneles de Peguera. Una visita que ha consistido en un recorrido por el interior del túnel de Son Vic que, a las doce del mediodía de hoy se ha abierto al tráfico de forma definitiva, tal y como ya se hizo con el túnel de Sa Coma, que se abrió al tráfico el pasado 20 de febrero.
Las obras se han desarrollado a lo largo del último año, con los paros del verano y las fiestas de Navidad que se plantearon para dar respuesta a las peticiones de los vecinos y asociaciones de la zona en las nueve reuniones de coordinación que ha habido.
El presupuesto total alcanzó los 6.123.853,58 euros de los cuales, el 60% corresponden al coste de la obra civil de renovación y mejora del sostenimiento estructural de los túneles y el 40% al coste de las nuevas instalaciones para la modernización, aumento de la seguridad y la renovación tecnológica.
Catalina Cladera ha afirmado que “es un día importante para el Ponent de Mallorca, para los vecinos y comerciantes de Peguera y Andratx, para los usuarios de esta vía, ya que finalizamos una de las inversiones más grandes y complicadas de esta legislatura. Y lo hacemos en tiempo y forma, cumpliendo los plazos y en coordinación con todo el mundo implicado, mejorando y haciendo mucho más segura y moderna esta infraestructura».
"Es un día también para agradecer el esfuerzo de los profesionales que lo han hecho posible y especialmente la paciencia que han tenido los vecinos y comerciantes de la zona", ha añadido la presidenta.
Por su parte, el conseller de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, ha comentado que “hemos actuado sobre unos túneles que en los últimos años habían demostrado que empezaban a tener carencias en cuestiones de prevención y seguridad y se hacía imprescindible una actuación urgente e inmediata que hasta ahora se había ido posponiendo. Además, hemos querido aprovechar esta inversión para ir más allá, ya que también incorporaron al proyecto otros elementos para la renovación total de los túneles, modernizándolos y renovándolos tecnológicamente, mediante la colocación de nuevas instalaciones, entre otros dispositivos de seguimiento, vigilancia y teledetección a distancia».
Sevillano ha señalado en este sentido que, “de igual modo, se ha sustituido tanto el obsoleto sistema de ventilación como toda la iluminación para disponer de nuevas instalaciones LED de bajo consumo; en una clara apuesta por la sostenibilidad energética y los nuevos tiempos. Podemos decir que nuestras carreteras disponen de unos túneles modernos, completamente nuevos, cómodos y seguros».
El conseller Sevillano ha querido recordar también que las actuaciones se han planificado conjuntamente con el tejido empresarial y asociativo, vecinos y los ayuntamientos de Andratx y Calvià en las reuniones de seguimiento y coordinación, hasta un total de nueve encuentros, que se han mantenido a lo largo de toda la obra.
«Hemos sido sensibles a las necesidades y molestias que unas obras, por mucho que sean necesarias, han podido causar a la ciudadanía, por lo que siempre hemos mantenido una actitud proactiva y flexible para llevar adelante los cambios necesarios, dentro del margen que unas obras de esta magnitud permiten, a fin de causar las menores molestias posibles. Estamos especialmente contentos y orgullosos del trabajo realizado que nos ha permitido ser fieles con el compromiso del calendario con el que habíamos llegado con la gente".
Sevillano ha subrayado que "hemos vuelto a demostrar que hacer política con la gente es posible. Nos comprometims a abrir los túneles durante las fiestas de Navidad, y lo hicimos; y entonces, nos comprometimos a abrir los túneles de forma definitiva a mediados de marzo, antes de la llegada de la próxima temporada de verano, y también lo hemos conseguido. Algo que no es usual en lo que se refiere a la obra pública».
Cabe recordar que, después de treinta años de vida de los túneles, y debido al CO₂ de los vehículos, el ambiente marino y las filtraciones de agua de la montaña, habían aparecido en estas infraestructuras fisuras y presencia de elementos del recubrimiento de hormigón alterados e inestables que debían eliminarse y sanearse, previamente a su posterior restitución.
Además, el hormigón proyectado a alta presión sobre la bóveda de grosor variable entre 5 y 15 centímetros se encontraba inestable hasta el punto de haber sufrido caídas sobre la vía en los últimos meses, antes del inicio de las obras. Por eso era imprescindible esta actuación integral, con carácter inmediato, por criterios de seguridad.