El acusado de matar a un hombre en Calas de Mallorca se defiende: "Me atacó con la técnica del mataleón"

El acusado de matar a un hombre en verano de 2021 en un aparcamiento de Calas de Mallorca tras golpearle en la cabeza ha asegurado en el juicio con jurado en la Audiencia de Palma que la víctima le atacó con la técnica del "mataleón", al agarrarle del cuello por detrás, y que para defenderse involuntariamente dio un codazo en la sien del joven, quien cayó al suelo y se golpeó en la cabeza.

La Fiscalía considera que el encausado C.N.R es autor de un delito de homicidio y por ello solicita una pena de 12 años de prisión, 130.000 euros a los progenitores y 20.000 euros a los hermanos de la víctima.

La acusación particular, que defiende los intereses de la familia del fallecido, aprecia un delito de asesinato y pide 22 años de prisión, o 14 años como autor de un homicidio, mientras que el abogado del enjuiciado reclama la absolución.

Los hechos que se juzgan desde este lunes en la Audiencia de Palma se remontan a la madrugada del 21 de julio de 2021 en un aparcamiento de Calas de Mallorca, en el municipio mallorquín de Manacor, donde el ahora acusado supuestamente recriminó a un hombre de 28 años, expareja de su mujer, que hablara con ella, lo que derivó en una discusión, una versión que el presunto autor ha negado ante el tribunal.

El hombre, de 22 años, ha contado que pasó la noche con su mujer, un tío y su pareja y que estuvo bebiendo alcohol y consumiendo cocaína. En un pub de la zona, un vigilante de seguridad le llamó la atención por quitarse la camisa, algo que avergonzó a su mujer y por ello abandonó el local y se dirigió al aparcamiento, donde se encontró y saludó a la víctima, que iba acompañado.

Según su versión, su tío salió con su mujer del local y dijo "¿Qué pasa con mi sobrino?", con el puño cerrado. Ha añadido que trató de mediar y separarlos cuando la víctima trató de asfixiarle con la técnica del "mataleón" y que, para defenderse, le dio un codazo para quitárselo de encima. "Fue un solo golpe", ha afirmado.

El procesado ha rechazado así la versión de las acusaciones, que insisten en que tras el golpe inicial, el sospechoso pisó brutalmente la cabeza de la víctima contra el suelo y que aceptaba la posibilidad de que con ello podía acabar con la vida del joven, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico con lesiones óseas, vasculares y viscerales que precisaron tratamiento quirúrgico urgente. Falleció cuatro meses después, el 26 de noviembre.

Durante el interrogatorio, a preguntas de la Fiscalía, el hombre ha asegurado desconocer "totalmente" la relación anterior entre su pareja y la víctima, de manera que ha negado un asunto de celos y que tuviera intención de matar al ahora fallecido.

"Pensé que se había quedado inconsciente, que se iba levantar, se iba a limpiar la sangre y se iba a ir a su casa. Para mi era lógico que se levantara...", ha contado. Su tío, él y sus parejas se marcharon en el coche y se estrellaron contra un bordillo. Al llegar al domicilio, ha apuntado que discutió con su mujer y que abandonó la vivienda seis días para consumir drogas.

El presunto autor de los hechos, que estuvo en paradero desconocido, acudió días después a la comisaría acompañado de su abogado tras saber por parte de su mujer que la Policía le buscaba como principal sospechoso.

El amigo de la víctima que presenció la presunta agresión por parte de C.N.R. ha explicado que el acusado golpeó al joven después de recriminarle que hablara con su esposa. "Me dijo a mí que me iba a saludar y a él no porque 'era un mierdas' porque le estaba poniendo los cuernos con él", ha manifestado.

Según su versión, el procesado llevaba una cadena en la mano, a modo de puño americano, y pegó a la víctima, que cayó al suelo. Se encontraba "totalmente inconsciente" y sangraba mucho por la nariz y por la boca, y ha mantenido que el principal sospechoso pisó con fuerza la cabeza de su amigo, que "no se pudo defender".

Ha añadido que el presunto autor, de quien ha dicho que es problemático y celoso, dio patadas al joven que yacía tumbado en el suelo.

Por su parte, el tío ha manifestado que cuando llegó al aparcamiento había "un pique" de celos entre la víctima y el encausado y ha negado que él iniciara la pelea, como ha apuntado el sospechoso. También ha dicho que vio un tumulto de gente en el aparcamiento, que vio al joven agredido tumbado en el suelo "con un poco de sangre" y que asumió que su sobrino era el responsable de la agresión, motivo por el cual se lo llevó en el coche ya que "no quería más problemas".

La mujer del acusado, que mantuvo una breve relación sentimental con el fallecido, ha comentado al tribunal que a su marido le llegaron rumores de su anterior relación con la víctima pero ella se lo negó.

Ha añadido que encontró en el aparcamiento a los dos jóvenes y al acusado hablando, que no estaban discutiendo, que su tío inició el forcejeo y el procesado intentó separarles, cuando la víctima cayó al suelo. ha negado que su marido golpeara al perjudicado en la cabeza una vez ya se encontraba tumbado en el suelo.

Los padres del fallecido han renunciado a las indemnizaciones durante su declaración como testigos y han hecho hincapié en que sólo quieren que caiga la ley sobre el autor de la muerte de su hijo.