Vecinos de Manacor denuncian el excesivo ruido de un gimnasio: “Parece una discoteca”

Los vecinos de Manacor están hartos de los ruidos del gimnasio Total Fit, situado en la calle Joan Lliteras, en el centro del pueblo.

Según ha indicado una residente a Crónica Balear, las quejas comenzaron en el año 2013 y en el 2015 se recogieron las primeras firmas de vecinos para acabar con los ruidos de este local.

“Ponen la música a toda castaña y además tienen las ventanas abiertas. Los golpes de las pesas se oyen por toda la calle. De hecho, vibra hasta el suelo”, denuncia.

Asimismo, critica que, en el año 2015, cuando los vecinos recogieron firmas, el propietario del gimnasio estaba en el Ayuntamiento de Manacor como concejal.

De hecho, asegura que estando él de concejal en el Consistorio, se acercaron varios funcionarios a realizar una sonometría cuando el gimnasio estaba cerrado.

“Nos hemos quejado tanto a la Policía Local de Manacor, que ha venido cientos de veces y ha realizado informes, como al gimnasio para que solucionara el tema de la música, pero seguimos igual”, critica.

Esta vecina decidió hablar con un abogado y han averiguado que en Manacor no existe una ordenanza de ruidos y, de hecho, investigando descubrieron que el propietario del gimnasio no tiene la licencia correspondiente, sino la de una escuela de Judo.

“No podemos descansar. Hay gente que ha tenido que cambiar los salones de casa porque no podían estar del ruido. Los niños no pueden ni estudiar en casa. Y es que la música comienza a las siete y media de la mañana cuando tiene la primera clase. Por la tarde, la música está puesta desde las cuatro hasta las ocho”, lamenta.

Asegura además que no es un espacio habilitado para realizar deporte, ya que no está insonorizado, no hay aire acondicionado, por lo que tienen abrir las ventanas. Y, al estar en el centro del pueblo, se oye todo.

“Pasas por la calle y parece que estas en una discoteca. Un día lo aguantas, pero no mucho más. Solo descansamos los domingos que está cerrado”, declara.

Por último, concluye que desde el Ayuntamiento les han dicho en reiteradas ocasiones que lo arreglarán, pero los vecinos no ven que se solucione. Creen que, al tratase de un amigo del alcalde de Manacor, Miquel Oliver, el Ayuntamiento está ignorando las quejas de los residentes.