Noche de vandalismo en Cala Major: botellones, peleas y golpes contra coches y motos

Botellones, peleas, jóvenes gritando, zarandeando coches y tirando motos... Es la noche de vandalismo que han sufrido los vecinos que viven junto al parking público de Cala Major, donde han tenido lugar estos episodios. 

Las imágenes de los hechos han quedado grabadas en un vídeo al que ha tenido acceso Crónica Balear y en el que se ve cómo numerosos jóvenes gritan, se pelean y comienzan a zarandear un vehículo sin el freno de mano puesto, subiéndose encima de él. 

"Ha sido una noche tremenda la que hemos vivido", se lamenta uno de los vecinos, quien asegura que llamó tres veces a la Policía pero "nada de nada".

Según asegura, estas escenas se producen cada viernes, sobre todo en época estival. "En verano es horrible, quieres abrir la ventana y no  puedes porque se les oye gritar. Es terrible".

El afectado subraya, sin embargo, que "lo de ayer no lo había visto nunca". "Había un coche sin freno de mano y la gente zarandeándolo, empujándolo y subiéndose encima de él, dando patadas a las motos y tirándolas".

El lector asevera incluso que cuando desde su ventana les gritó que qué hacían, uno de ellos comenzó a amenazarle diciéndole: "¡Baja, baja y ya verás!". "La Policía no vino. En teoría a donde fue es a la puerta de la discoteca Rockefeller, pero aquí, que es donde se monta todo esto y están de botellón, les vi pasar de largo", abunda el afectado.

Según señala, llamó varias veces pero le manifestaron que no son suficientes agentes y "no se atreven porque son manadas de chavales de 20 años con sudadera capucha. Obviamente, te metes ahí solo y te matan", declara el vecino.

Para colmo, el lector asegura que una pareja se coló dentro de una propiedad para vomitar y cuando una mujer llegó sobre las 2.00 horas y les increpó, el chico "se puso chulo y le respondió: 'Encima que estoy intentando vomitar en una esquina...', a lo que la mujer terció: 'Oiga, pero es que esto es una propiedad privada, vomitad fuera'. Es horrible", prosigue el vecino. 

A su juicio, "sería tan fácil como multarles de vez en cuando para que no sigan haciéndolo. Como nadie les hace nada, están ahí como si fuese el patio de su casa".