La reacción de Guti al enterarse del embarazo de su hija, Zayra Gutiérrez a los 22 años

El embarazo de Zayra Gutiérrez se ha convertido en la noticia bomba del día.

La hija mayor de Arantxa de Benito y José María Gutiérrez 'Guti', de 20 años, anunciaba este jueves la feliz noticia a través de sus redes sociales: "Estamos esperando nuestro primer bebé, estamos muy ilusionados, muy contentos y sobre todo con muchas ganas de vivir todas las etapas que nos vienen ahora" escribía, acompañando el texto con una imagen presumiendo de su incipiente tripita y de su felicidad con el futuro papá, Miki Mejías, de quien se confiesa "enamorada" y a quien ha dado las gracias "por darme lo mejor que me ha podido dar alguien en esta vida".

Las reacciones a este sorprendente embarazo - ya que Zayra tiene solo 22 años, no tiene trabajo conocido y apenas lleva 1 año y 8 meses de relación con su novio - no han tardado en producirse y mientras Arantxa de Benito nos ha contado que su hija está "muy bien" y le ha deseado que "sea feliz" en esta nueva aventura y el bebé "nazca sano", Romina Belluscio se ha limitado a confirmar que están todos "muy contentos" con el embarazo.

Horas después de anunciar vía redes sociales la noticia, Zayra entraba por teléfono en 'Y ahora Sonsoles' y, muy emocionada, revelaba los primeros detalles de su embarazo; está de 17 semanas, se encuentra muy bien, apenas ha tenido síntomas y en su familia están como locos con la llegada del que será sin duda el rey o la reina de la casa, cuyo sexo prefiere no desvelar por el momento.

Guti, continuando con sus compromisos profesionales al margen del revuelo que se ha creado por el embarazo de su hija Zayra, el exfutbolista ha retransmitido el partido del Real Madrid-Cádiz desde el estadio Santiago Bernabeu en la plataforma Dazn.

Ha sido tras el encuentro cuando han captado al futuro abuelo que, fiel a su discreción, ha evitado hacer declaraciones sobre la sorprendente noticia.

Hablando por teléfono e intentando pasar desapercibido con una capucha, Guti se ha mostrado de lo más esquivo, evitando confirmar si está feliz por la llegada de su primer nieto.