El tercer cumpleaños sin Alejandro Jiménez: "Es imposible olvidar su sonrisa, su carisma, su chulería"

Carlota Padilla | 20/08/2022

El tercer cumpleaños sin Alejandro Jiménez, el legionario mallorquín fallecido durante unas maniobras  con fuego real en la base de Agost, en Alicante. 

Hoy, 20 de agosto, Alejandro Jiménez cumpliría 25 años. Algo que ya no podrá hacer, porque el pasado 25 de marzo se paró su vida. Un día que debería estar lleno de felicidad, se ha convertido en un auténtico sufrimiento.

Sobre todo para ella, Chari Cruz, la madre de Alejandro, quien asegura echarle de menos y recordarle "todos los días de su vida". Se le ilumina la cara y la voz se le corta al hablar de su hijo, "un ser excepcional", dice. 

Hoy, en una fecha tan señalada, Chari está segura de que Alejandro iría a tomar algo con sus amigos y después pasaría el día con su familia. Comenta nostálgica además que le haría una fiesta sorpresa con todas las personas que lo quieren, "25 años, un cuarto de siglo, es una fiesta muy señalada", aclara. 

Sin embargo, los planes de Chari se han truncado y aún no se sabe muy bien por qué. "Lo que voy hacer el día de su cumpleaños es estar frente a su columbario, para decirle lo mucho que lo quiero y echo de menos y que desde que no está nada es igual"

Recuerda que el último cumpleaños lo celebró en Jerez junto a su padre, "pero antes de irse, nos fuimos a comer a un restaurante chino y se puso hasta arriba de comer".

Uno de sus amigos asegura que Alejandro no era "un amigo cualquiera" para él, "desprendía luz". Lo recuerda como una persona cercana, atenta y que "con una simple llamada conseguía calmarme". Alejandro siempre estaba ahí "como un hermano mayor", dice. 

"Es imposible olvidar su sonrisa, su carisma, su chulería y su tesón, jamás se rendía", afirma.  

"Alejandro es, ha sido y será un amigo, un hermano, un chico inolvidable al que le debemos muchísimo, desde que nos dejó nos falta esa llama de felicidad que nos aportaba día a día", finaliza. 

"Ojalá nunca me hubiera despedido de él" asegura otro de sus amigos. "Teníamos que vernos cuando volviera de Alicante y eso ya nunca va a pasar". "Era una persona grande física y emocionalmente, de las mejores que he conocido y una de las mayores pérdidas en mi vida", continúa.

"Estoy muy agradecido de haberle conocido y haber pasado tanto tiempo con él. Duele saber que ya no está.", concluye.

"Alejandro y yo discutíamos continuamente, era nuestra forma de demostrarnos el cariño que nos teníamos", dice una de sus amigas. "Lloramos juntos, reímos juntos, viajamos juntos y lo pasamos siempre genial", ríe. "Estar con él era aprender sí o sí de un montón de cosas", asegura.

"Cuando me pasa algo bonito, me acuerdo de él y me entran muchas ganas de contárselo... saber que no puedo es un tortura", dice mientras se le corta la voz. 

Alejandro compartía otra de sus grandes pasiones, el rugby, con otro de los amigos que han querido hablar con Crónica Balear

"Jugábamos en la misma posición y nos 'picábamos' mucho por nuestro peso, nos 'apretábamos' mutuamente para ser mejores en todo", cuenta. "Ahora cada circunstancia que tiene que ver con rugby, me recuerda a él, cada vez que piso el campo lo tengo presente y me hace sacar fuerzas de donde no las tengo".

"Era un tío grande en todos los sentidos, tenía un corazón que no le cabía en el pecho y nos lo han arrebatado", sentencia.

"No hay día que no me acuerde de él, le consideraba mi hermano pequeño... Recuerdo nuestros viajes, cuando cantábamos en el coche... Momentos que desearía revivir y que disfrutaría el triple", finaliza emocionado.

Otra de sus amigas asegura que Alejandro "se fue haciendo lo que más le gustaba". "Éramos un pack indivisible a la par que curioso", admite mientras pasan por su mente todo tipo de recuerdos alocados "y que no son pocos". "Espero que allá donde esté siga dando guerra, era tan grande como generoso y bueno", concluye.

OCURRIÓ EN UNAS MANIOBRAS DE ADIESTRAMIENTO

Alejandro Jiménez murió el pasado 25 de marzo de 2019 durante unas maniobras con fuego real en la base de Agost, Alicante. 

En un principio, el Ejército anunció que el fallecimiento del joven, adscrito al tercio Don Juan de Austria 3º de la Legión, había sido fruto de un accidente. El rebote de una bala le había alcanzado la axila, eso fue todo. 

Sin embargo, tan solo unos días después, el juez decretó el secreto de sumario sobre las diligencias abiertas para esclarecer lo ocurrido.

Las investigaciones de la Guardia Civil destaparon poco después un cúmulo de irregularidades como ocultación de pruebas y coacciones dirigidas a reforzar la tesis que apuntaba a que su muerte se había producido de forma fortuita.

Desde entonces, su familia no ha cesado ni un segundo en buscar la verdad en torno a la tragedia. 

Sentimiento general

Si te equivocas de voto, puedes desmarcarlo volviendo a hacer clic en el voto erróneo.
5
Comentarios

Hola!, escribe un comentario para esta noticia.Comentar


  • - 20 de Agosto de 2022 a las 21:15
    Es lo que hay, el que se mete en la boca del lobo, puede ser mordido ..m
    La chuleria a veces se paga....m
    Responder
    -14
      CR - 21 de Agosto de 2022 a las 11:54
    Tu lo que eres es un subnormal, ya pagarás tu la chulearía de decir esto. Ya pagarás ya.
    Responder
    7
      Yo mismo - 21 de Agosto de 2022 a las 11:37
    Al que comenta "es lo que hay" lamento tener que hacerle saber que , cuando nació se cayó de cabeza del potro del paritorio. Tranquilo, no te lo tendremos en cuenta, naciste tarado, pero no fue culpa tuya.
    Responder
    7
      Para el comentario anterior: - 21 de Agosto de 2022 a las 10:40
    Visto está que hay humanos deshumanizados, y al igual que los que lo mataron, tu debes ser de la misma calaña.
    Responder
    5
      Kast73 - 21 de Agosto de 2022 a las 10:33
    Se está hablando de la perdida de un muchacho de 23 años y haces tal comentario, buffff madre mía, de verdad que ser más despreciable eres.
    Responder
    9
Lo más visto de la semana
Lo más comentado de la semana