El matrimonio que sufrió un violento asalto en Artà: "Nos amenazaban con cortarnos un dedo"

Un matrimonio, que se ha declarado este lunes víctima de un violento asalto en su casa de campo en Artà (Mallorca), han asegurado que pasaron mucho miedo: "Nos amenazaban con cortarnos un dedo porque decían que la sangre siempre da dinero".

El juicio contra tres hombres acusados de amenazar a este matrimonio para robarles dinero y secuestrar al marido para llevárselo a un cajero a sacar dinero ha comenzado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.

Durará previsiblemente hasta el miércoles y la Fiscalía pide para los encausados penas que suman 30 años de cárcel por delitos de detención ilegal, robo con violencia en casa habitada con medios peligrosos y lesiones.

Los primeros en declarar han sido los acusados. Los tres han respondido solamente a preguntas de sus abogados. Uno de ellos ha negado tener relación con los otros dos, que sí han admitido haber mantenido cierto contacto de amistad.

Los tres hombres han negado su participación en los hechos, que supuestamente tuvieron lugar en diciembre de 2016. Además, todos, con edades comprendidas entre los 34 y 35 años en el momento de los hechos juzgados, han reconocido haber consumido diferentes sustancias estupefacientes.

Después de la declaración de los presuntos culpables, la mujer del matrimonio ha sido la primera en relatar lo que sucedió. A preguntas del fiscal y visiblemente afectada, ha detallado que esa noche habían estado cenando con unos amigos, cuando llegaron a su casa y vieron las luces encendidas.

Sorprendidos por las luces en una de las habitaciones y extrañados, entraron en la casa pero lo vieron todo revuelto. Entonces, ha añadido, "le dije a mi marido que nos fuésemos. Vimos una luz como de una linterna y mi marido se fue hacia allí. Yo me fui para el coche, pero me sacaron fuera y me llevaron donde estaba mi marido, que permanecía en el suelo mientras lo vigilaba otro hombre".

La señora ha indicado que ambos ladrones iban con la cara tapada por un pasamontañas. Estos mantuvieron en el suelo al matrimonio y les pidieron constantemente dinero. "Por lo visto venían mandados a través de otro señor con el que hablaban por teléfono. Le decían que para qué los había mandado a esa casa que no había dinero", ha explicado.

Después de quitarles las carteras, según el relato de la víctima, entraron en la casa con los hombres porque querían abrir la caja fuerte. De allí, se llevaron sobre todo joyas y algo de dinero.

Una vez que bajaron, la mujer ha contado cómo los asaltantes la metieron en el maletero de su coche y la dejaron encerrada, mientras se llevaban a su marido en otro vehículo hasta un cajero para que les diera más dinero. "Sólo nos decían que nos iban a meter en los coches para tirarnos por un barranco", ha recordado, para después indicar cómo pudo salir del maletero e irse hacia la Guardia Civil.

El marido de la mujer ha coincidido en el relato de los hechos y ha añadido que uno de los asaltantes lo atacó hasta en dos ocasiones con un arma eléctrica: "La descargó dos veces en la frente y me tumbó en el suelo".

Después de meter a la señora en el maletero, el hombre ha contado que los hombres se lo llevaron en su coche hasta un cajero para que éste sacara dinero. "Me amenazaba con un cuchillo con el que me hizo una cruz en la chaqueta para que viese que cortaba. Querían que sacara 6.000 euros de cajero, pero no nos daban cantidades tan altas y se llevaron entre 550 ó 600 euros", ha mantenido.

Después de regresar al chalé a "gran velocidad", según el relato del marido, los ladrones se fueron con el coche y dejaron al hombre, que llegó andando hasta su casa y comprobó que su mujer ya no estaba.

Ambos han reconocido que la vida les ha cambiado "mucho". "Antes no conocía la palabra miedo y hemos dejado de vivir allí después de 30 años", ha dicho el hombre, mientras la mujer ha subrayado, entre sollozos, que se han marchado a vivir a otro lugar.

Este martes continuará el juicio con diferentes declaraciones. Según la versión de la Fiscalía, uno de los juzgados conocía al matrimonio y supuestamente habría planteado a su cómplice cometer materialmente el robo mientras que él le ofrecería refugio en su casa una vez hecho.

Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide una multa y una indemnización por los efectos sustraídos, las lesiones y el daño moral. Igualmente solicita una orden de alejamiento en favor de las víctimas.