Cort inmoviliza la galera que se desplomó el pasado fin de semana en Palma
Redacción | 29/07/2022
El Ayuntamiento de Palma ha inmovilizado la galera con licencia número 25 a raíz del incidente ocurrido el pasado domingo, día 23 de julio, con el resultado de un caballo desplomado en la plaza Juan Carlos I.
Según ha indicado Cort, el caballo afectado por este incidente ha quedado inmovilizado y no podrá prestar ningún servicio hasta que se haya sometido a una revisión extraordinaria por parte de los servicios veterinarios de las instalaciones de los equinos EQvet de Son Pardo el próximo día 2 de agosto.
Tal y como estipula el Reglamento de galeras en su artículo 66 se puede inmovilizar una galera “cuando se considera que las deficiencias son de tal entidad que el uso del vehículo o las caballerías pueden afectar a la seguridad del transporte, la salud de el animal o las condiciones higiénico-sanitarias o la imagen del servicio”.
El regidor Dalmau, por su parte, ha explicado que el Ayuntamiento debe velar por garantizar la protección del bienestar de los animales. "hasta que no se garantice que se cumplen todas las condiciones de seguridad la galera permanecerá parada", ha dicho.
INDIGNACIÓN EN LAS REDES SOCIALES
Cabe recordar que este suceso indignó a una parte de los ciudadanos palmesanos, que se manifestaron en masa a través de las redes.
En el vídeo, que se ha popularizado a través de Twitter, puede verse al caballo tendido en el suelo y un termómetro que marcaba 36 grados.
Las temperaturas extremas afectan también a estos animales, que se ven obligados a caminar largos tramos, transportando un enorme peso en horas donde el calor resulta insoportable.
En el momento del suceso, el cochero se bajó de la galera e inmediatamente intentó que el caballo se levantase, haciendo todo tipo de esfuerzos para que el animal se moviera.
Los ciudadanos que se encontraban en el lugar socorrieron al caballo y trataron de movilizarse para darle agua. Otros arremetieron contra los turistas que se habían quedado encima de la galera. "Bájense", gritaban ante su pasividad.