Baleares detecta por primera vez 13 especies de aves migratorias en Sa Dragonera

Un estudio pionero en las Islas Baleares, llevado a cabo en el Parque Natural de Sa Dragonera, ha permitido identificar un mínimo de 6.671 ejemplares de 70 especies diferentes de aves migratorias durante los períodos de migración primaveral y del otoño, 13 de ellas interceptadas por primera vez en la zona. 

Las observaciones se han realizado siguiendo la metodología de grabación de migración nocturna (NOCMIG por sus siglas en inglés) a través de una estación de estudio, la primera de este tipo en el archipiélago.

Se escogió el espacio natural protegido para llevar a cabo esta prueba piloto por ser una zona óptima para el estudio de la migración nocturna debido a su ubicación. Al encontrarse en el extremo suroccidental de Mallorca, a través de Sa Dragonera se canaliza buena parte del flujo migratorio que atraviesa la isla.

En cuanto a la migración primaveral o prenupcial, el faro de Llebeig, donde se ha instalado la grabadora durante todo el estudio, es lo primero que ven las aves, por lo que seguramente utilicen esta vía de entrada. En la de otoño o postnupcial, es la última tierra que encuentran las aves migrantes antes de adentrarse en el mar en dirección sur.

Durante el período primaveral, se realizaron grabaciones durante 21 noches, lo que permitió identificar 56 especies diferentes, 40 de las cuales se consideran especies en paso migratorio. Nueve de ellas no se habían citado hasta el momento en Sa Dragonera: el 'cucut reial' o críalo europeo (Clamator glandarius), la 'fotja' o focha común (Fulica atra), la gallineta común  o polla de agua (Gallinula chloropus), el 'fumarell' o gaviotín negro  (Chlidonias niger), el chorlitejo pequeño o 'picaplatges petit' (Charadrius dubius), el 'fuell gris' o chorlito gris (Pluvialis squatarola), el 'camaverda' o archibebe (Tringa nebularia), el 'corriol variant' o correlimos (Calidris alpina) y la 'terrola ' o terrera común (Calandrella brachydactyla) .

Las seis especies que se han detectado más a menudo en este período han sido la lavandera boyera (Motacilla flava), el vencejo (Apus apus), el ojo de buey de paso o mosquitero musical (Phylloscopus trochilus), el 'orval' o martinete común (Nycticorax nycticorax), la 'oronella' o golondrina (Hirundo rustica), la 'chivitona' o andarríos chico (Actitis hypoleucos) y la 'titina d'arbre' o bisbita arbóreo​ (Anthus trivialis). También se han detectado especies presaharianas durante los primeros días de estudio, pero no posteriormente, como es el caso de la 'titina sorda' o bisbita pratense (Anthus pratensis), el petirrojo o 'ropit' (Erithacus rubecula) y el 'pinsà' o pinzón (Fringilla coelebs).

Por lo que respecta al paso post-nupcial, se grabaron 41 noches, donde se detectaron 54 especies de paso migratorio del total de 73. La especie más abundante durante este período migratorio, y durante todo el estudio, ha sido el tordo o zorzal común (Turdus philomelos). La segunda especie más abundante ha sido el 'xàtxero' amarillo o lavandera boyera, seguido del 'ropit', el 'lluonet ' o jilguero lúgano (Spinus spinus), la 'titina sorda', la 'titina d'arbre' o la 'cadernera' o jilguero europeo (Carduelis carduelis).

Se citaron por primera vez en el Parque Natural el 'fuell de collar' o chorlito carambolo (Charadrius morinellus), una especie muy escasa en paso migratorio en Mallorca, la 'valona' o andarríos bastardo (Tringa glareola), la 'curlera cantaire' o zarapito trinador (Numenius phaeopus ) y el 'corriol becllarg' o correlimos zarapitín (Calidris ferruginea) .

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, se ha mostrado satisfecho de los resultados del primer estudio de estas características en Baleares, "un trabajo que demuestra la importancia de tener información esmerada y actualizada de nuestra biodiversidad para poder encaminar, de forma precisa, las políticas de conservación". Mir también ha explicado que "la generación de conocimiento es el pilar de una sociedad más concienciada sobre los valores naturales de nuestra tierra, una pieza clave para protegerlos de los efectos de la emergencia ecológica".

El primer estudio NOCMIG ha permitido ampliar el número de especies detectadas en el Parque Natural de Sa Dragonera y actualizar la lista de referencia, de Juan Miguel González (2011), con las primeras citas de especies en el espacio natural protegido.