Un hombre, a un policía en Palma: "Yo tenía que estar ayer en la cárcel y no me presenté. Estoy loco"
Irene R Aguado | 26/07/2021
Varias personas llamaron el pasado domingo a la Policía Local de Palma por un individuo que se plantó en Plaza de España y empezó a gritar, provocando preocupación y miradas curiosas entre los viandantes que estaban en el lugar.
Las llamadas de los testigos advirtieron a los policías de que el hombre no estaba en perfecto estado de salud. El varón, que se presentó en la transitada plaza sobre las 22:15 horas, parecía no estar en su sano juicio.
Al llegar, los agentes se entrevistaron con él, y en un alarde de sinceridad, el hombre confesó: "Mira, yo tenía que estar ayer en la cárcel y no me presenté". "Y necesito medicamento porque estoy muy loco", añadió.
Al preguntarle por qué no se había presentado en la cárcel, el hombre insistió en que necesitaba medicación porque estaba "loco". Los policías pidieron rápidamente una ambulancia con un médico.
Mientras esperaban la llegada de los sanitarios, los policías realizaron varias gestiones con la sala de atestados. Averiguaron que, efectivamente, el hombre debía haberse presentado hace varias horas en el centro penitenciario.
Además, trabajadores de la cárcel explicaron a los policías que el hombre tiene sus medicamentos preparados en el centro, y que solo tenía que acudir allí para tomarlos.
Después de varias gestiones, los policías también averiguaron que el hombre se presentó tres días antes en el centro de salud de S'Escorxador y exigió a los sanitarios que le proporcionasen medicamentos ansiolíticos y relajantes.
El PAC se puso en contacto con la cárcel y recibieron la misma respuesta que los policías: el hombre debía presentarse en el centro, donde tenía preparados sus medicamentos.
En la Plaza de España, el médico y sanitarios de la ambulancia atendieron al hombre. Una vez estabilizado, sobre las 4:00 de la madrugada, un coche patrulla lo trasladó hasta la cárcel de Palma, donde quedó ingresado.
Cabe decir que el varón estaba disfrutando de un permiso penitenciario que le había caducado hace seis horas. Es decir, el preso, un hombre de 45 años, salió de la cárcel con autorización, pero debía haber vuelto varias horas antes.