Rocío asegura que desconoce qué más podrá contar su madre en la segunda parte de su docuserie

Al margen de la entrevista con la que su madre, Rocío Carrasco, ha puesto el broche de oro a su serie documental y a sus declaraciones asegurando que no le importa que su hija haga su propia docuserie pero que espera que lo que cuente sea verdad, Rocío Flores disfruta de su día a día en la capital intentando mantenerse al margen de sus polémicas familiares y disfrutó de una divertida comida en compañía de algunos de sus compañeros en 'El programa de Ana Rosa', como Marta Riesco, Pepe del Real o Adriana Dorronsoro, que se han convertido ya en amigos y con los que compartió una jornada en la que no faltaron ni las risa ni la gastronomía.

Muy seria, y visiblemente molesta por la presión mediática que soporta diariamente, Ro ha contestado con un "pues estamos" cuando le hemos preguntado cómo está después de las últimas declaraciones de su madre y por su emocionante regreso a Chipiona 15 años después de la muerte de Rocío Jurado, sin querer pronunciarse sobre el ataque de ansiedad que sufrió su progenitora tras visitar el mausoleo de 'La más grande' en el cementerio de Chipiona.

Irónica, Rocío ha desvelado que desconoce qué más podrá contar su madre en la segunda parte de su docuserie, que se emitirá el próximo otoño. "Eso se lo tenéis que preguntar a ella", ha señalado sin ocultar su escepticismo.

Sin embargo, la influencer sí ha roto su silencio para desmentir que fuese al notario con su hermano David para proteger su futuro y evitarle disgustos y tragos innecesarios al que es una de las personas más importantes de su vida. Muy sorprendida y tocándose el pecho Rocío exclamaba "¡de verdad madre mía!", aunque evitaba aclarar los motivos que le han llevado a visitar el despacho de un notario. "De verdad... Para qué voy a aclarar nada si por mucho que aclare da exactamente igual porque siempre es lo mismo. Ya está", aseguraba muy molesta por las informaciones que rodean constantemente su vida.