Policías que participaron en la despedida a un compañero: "No hemos incumplido nada"
Esther Ballesteros | 22/04/2021
Varios de los agentes que estuvieron presentes, la semana pasada, en la celebración de despedida a un compañero recién jubilado en el antiguo bar del cuartel de la Policía Local de Palma aseguran que en ningún momento llevaron a cabo fiesta ilegal alguna, sino que fue un acto meramente institucional realizado dentro de las dependencias del cuerpo en presencia de un mando policial y en el momento de descanso de los policías que se encontraban de servicio.
Así lo han asegurado a Crónica Balear algunos de los efectivos que participaron en el festejo, en el que se reunieron una quincena de miembros del Grupo de Acción Preventiva (GAP) que se encontraban de servicio y que aprovecharon su periodo de descanso para despedir a su compañero. Ajenos a esta unidad, acudieron al cuartel otros tres policías, uno de ellos hermano del agente que se jubilaba al día siguiente, para llevar comida, preparar las mesas y, una vez finalizado el acto, recoger y limpiar la estancia mientras los integrantes del GAP se reincorporaban al trabajo.
"¿Se puede considerar una fiesta ilegal un acto por parte de gente que está trabajando? No hemos incumplido nada, ni siquiera el toque de queda", subraya uno de ellos.
En concreto, las medidas establecidas por el Govern para hacer frente a la crisis sanitaria limitan las reuniones familiares y sociales a un máximo de seis personas tanto en interior como en exterior -en el caso de los bares, hasta cuatro personas y solo en terraza-. Sin embargo, estas restricciones no afectan, entre otras, a las actividades institucionales y laborales. El toque de queda, por su parte, está fijado a las 22.00 horas.
Los agentes aseguran que en ningún momento llegaron a juntarse en su totalidad en el mismo momento. "Entrábamos y salíamos, unos venían de un servicio y otros se iban. Había cámaras. Se puede ver perfectamente cómo ordenamos y separamos las mesas y comprobar que esa es la misma rutina de cada noche".
NO TENÍAN NINGUNA PROHIBICIÓN DE APROXIMARSE AL CUARTEL
Otro de los participantes asevera, frente a diversas informaciones difundidas, que los policías que se desplazaron al cuartel para despedir a su compañero no tenían ninguna orden de alejamiento del cuartel ni ninguna prohibición al respecto.
Sobre el lugar en el que todos ellos se reunieron, se trata de una sala-museo en la que hace más de diez años se ubicada el bar del cuartel. De unos 60 metros cuadrados, dos máquinas expendedoras, mesas separadas y dos sillas a cada extremo de las mismas, se encuentra habilitada las 24 horas del día para que los efectivos de las distintas unidades puedan allí descansar y comer.
Desde el área de Seguridad Ciudadana de Cort aseguran, por su parte, que por ahora no les consta la celebración de ninguna fiesta ilegal y que en estos momentos se encuentran investigando si dentro del cuartel tuvo lugar una celebración que infringiese las actuales restricciones sanitarias en cuanto a horario y medidas de seguridad.