Macrobotellón y descontrol total en la Playa de Palma
Marina J Ramos | 04/06/2021
Desmadre total este viernes de madrugada en la Playa de Palma. Centenares de jóvenes han celebrado un macrobotellón justo el día en el que se levanta el toque de queda en Baleares y la limitación de reuniones sociales. Casi cuatro horas de aglomeraciones, alcohol, droga y mucho ruido. "Aquí los 'polis' están más relajados".
El macrobotellón ha tenido lugar en el Balneario 6, aunque grupos dispersos se han concentrado también desde este punto hasta el torrente que separa el término municipal de Llucmajor y Palma. Pese a que han participado jóvenes españoles, la gran mayoría de los asistentes han sido turistas internacionales -muchos, de origen alemán-.
La fiesta ha empezado entorno a las 21.30h del jueves y no se ha disuelto hasta pasadas la 1h de la madrugada de hoy, viernes. Casi cuatro horas de desmadre.
Descontrol total, con centenares de personas sin mascarilla ni distancia de seguridad, visiblemente ebrios; restos de botellas, latas y demás basura cubriendo el suelo y mucho ruido procedente de megáfonos con música, que no han dado un respiro.
Ha sido tal el número de asistentes, que el paseo que bordea la Playa de Palma en muchos puntos se ha tornado intransitable de la cantidad de gente reunida.
DISPOSITIVO POLICIAL
No ha sido hasta las 00.30h cuando se ha formado un dispositivo de la Policía Local de Palma, con cuatro coches patrulla y una decena de motoristas del Grupo de Acción Preventiva (GAP). Con las sirenas activadas, han circulado sobre la acera para tratar de despejar la zona.
Sin embargo, los intentos policiales solo han logrado que la gran aglomeración se dispersase en decenas de pequeños grupos que seguían de fiesta.
Y es que los juerguistas, en lugar de disolverse, simplemente se han apartado para dejar paso -algunos, incluso, bailando al ritmo de las sirenas- a la caravana de coches y motos policiales.
Eso sí, solo para después, una vez habían pasado los agentes, continuar con la celebración. Otros, por contra, más molestos por la presencia policial, han optado por desplazarse a la arena de la playa y continuar con el botellón en las hamacas.
"Venimos aquí, porque en Palma ya no se puede hacer botellón. Los sitios donde solíamos ir, por los polígonos o por Génova, la Policía ya lo tiene muy controlado. Y te ponen multas que no son broma: unos 3.000 euros. Pero aquí de momento parece que los 'polis' están más relajados", ha declarado un joven español de fiesta en el macrobotellón esta madrugada a este medio.
VENTA DE DROGAS
Ha sido noche también para el tráfico de drogas: varios vendedores ambulantes han ido vendiendo distintas sustancias estupefacientes a los allí presentes. De hecho, incluso el equipo de Crónica Balear desplazado al lugar, cubriendo la información, se ha visto sorprendido por repetidos ofrecimientos de marihuana y hachís, entre otras drogas.