La tripulación no cerró las puertas del avión que aterrizó de emergencia en Palma porque "temía por su integridad física"

"Aprovechando que, en ese momento, el avión carecía de vigilancia alguna, se produjo un importante altercado en la aeronave, siendo la tripulación increpada e intimidada por varios pasajeros que pedían salir a fumar y salir a las pistas". Así lo expone la jueza en uno de los autos con los que este lunes decretó el ingreso en prisión provisional para doce de los pasajeros que el pasado viernes, aprovechando un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Palma, se fugaron de un avión que cubría la ruta Casablanca-Estambul.

La resolución judicial, a la que ha tenido acceso Crónica Balear, detalla pormenorizadamente el momento en el que los pasajeros, once de ellos de nacionalidad marroquí y uno de origen palestino, saltaron sin autorización del avión y se dispersaron en la oscuridad. Asevera que, durante el motín, el comandante de la aeronave en ningún momento dio permiso para que los viajeros salieran de la misma.

Tras la recomendación de las dos personas que ejercían la coordinación del vuelo de que procedieran a bloquear las puertas del mismo o a avisar a la Guardia Civil, los 22 pasajeros aprovecharon que los accesos se encontraban abiertos para huir de la aeronave. Y es que, según el auto, de 17 páginas, las puertas del avión no llegaron a cerrarse puesto que la tripulación de cabina "temía por su propia integridad física, ya que algunos de los pasajeros se encontraban muy nerviosos".

"Las dos personas encargadas de la coordinación del vuelo intentaron evitar la huida de los pasajeros, colocándose una de ellas a modo de tapón en la puerta, si bien fue imposible": el responsable fue "apartado a empujones por los pasajeros", quienes, en un estado de gran agitación, emprendieron la huida por las pistas de aterrizaje de Son Sant Joan y saltaron el perímetro de seguridad del aeropuerto.

De igual modo, los tripulantes, que intentaron por todos los medios impedir la fuga, también fueron zarandeados. Uno de ellos resultó herido en el brazo, el hombro y la espalda. Mientras tanto, las fuerzas y cuerpos de seguridad procedieron a analizar el equipaje de la bodega y de mano: de los 24 pasajeros que abandonaron la aeronave solo quedaba una maleta y varias mochilas de mano.

Tal como señala la resolución, el Teniente del Ejército del Aire de la Base Aérea de Son Sant Joan tuvo que movilizar al personal de seguridad, que fue el que localizó el hueco en la alambrada perimetral que da acceso a una de las pistas y por el que supuestamente se habían 'colado' los pasajeros fugados.

A las 01.18 horas, el vuelo MAC437 de Air Arabia despegaba con el resto del pasaje. Antes de emprender el vuelo, diez personas habían rechazado continuar el viaje, trece fueron alojadas en un hotel y 102 continuaron en el avión con retorno a Casablanca.

Según el parte de Aena incorporado al atestado, y al que la magistrada hace referencia en su auto, el perjuicio causado al tráfico aéreo motivado por estos hechos "puede ser definido como caos aéreo". "Paralizó la actividad aérea durante más de tres horas, lo que conllevó el desvío de 12 vuelos a Ibiza y Menorca, siendo cancelados un total de 11 vuelos de salida y 11 vuelos de llegada y retrasados todos los vuelos que tenían como salida o destino el aeropuerto de Palma (...) durante las cerca de cuatro horas que duró el restablecimiento de la normalidad en el aeropuerto", señala.

Un incidente "provocado y organizado" que, subraya tajante, supuso un caos "sin precedentes en el espacio aéreo europeo y de dimensiones internacionales, dándose eco prensa de todo el mundo de los hechos sucedidos y poniendo en entredicho la seguridad del tráfico aéreo".

EL PASAJERO CON SUPUESTA DIABETES: “LA CERTIFICARÁN MIS DOCTORES DE MARRUECOS”

En cuanto al viajero que provocó el aterrizaje forzoso por un supuesto coma diabético y que fue trasladado de inmediato al hospital de Son Llàtzer, el auto menciona que el parte facultativo de urgencias hizo constar que se trataba de un “paciente sin signos de patología urgente” y “sin patología objetivable en el momento actual”.

El propio pasajero manifestó en su declaración ante el Juzgado que es diabético y aseguró que así lo podrá acreditar "mediante los certificados de sus doctores de Marruecos". La jueza subraya, sin embargo, que la certeza de esta enfermedad "no impide que simulara o provocara el coma diabético, con clara finalidad delictiva, puesto que se desconoce si es un paciente que precise insulina y las razones por las que no portaba la misma, circunstancia que el detenido "hubiera podido aclarar si hubiera contestado a las preguntas" de la magistrada.

La resolución judicial apunta, asimismo, que, una vez realizadas las gestiones policiales pertinentes, se comprobó la existencia de un grupo en redes sociales en el que se ponía de manifiesto, desde el mes de julio de 2021, "un anuncio para unirse a un grupo" y "entrar ilegalmente en Europa siguiendo unas directrices que se corresponden con el plan llevado a cabo por el grupo de personas que huyeron de la aeronave. El grupo de Facebook se denomina Brooklyn.