La Policía toma el Polígono de Son Castelló

La Policía ha cerrado el Polígono de Son Castelló al tráfico rodado esta noche.

Tras varias semanas de botellones y fiestas ilegales, un operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma ha procedido a cerrar la zona al tráfico de vehículos este viernes para tratar de disipar la noche de multitudinarios botellones que se espera.

Aunque el dispositivo se centra en el Polígono de Son Castelló, también se llevará a cabo en la Playa de Palma y en otras zonas que se convierten en puntos calientes de macrobotellones una vez entrada la noche.

En el Polígono, los controles han empezado a las 21:30 horas. Ahora, el paso solo se permite a los vehículos que quieren entrar por motivos laborales u otras causas, que deberán justificar a los policías situados en varios puntos de la zona. También se realizarán controles de alcoholemia durante toda la noche.

Los controles, principalmente, se están llevando a cabo en dos puntos: uno en la rotonda de Gran Vía Asima y otro en la confluencia entre la calle Gremi Sucrers y Candelers con la Avenida 16 de julio.

En el dispositivo también participa un helicóptero de la Policía Nacional, que vigilará que no se formen aglomeraciones en el área de los polígonos.

BOTELLONES EN SON CASTELLÓ

Y es que,  cada fin de semana y festivo desde el fin del toque de queda en Baleares, los botellones en el polígono de Son Castelló se han convertido en una fiesta tradicional entre los jóvenes mallorquines.

La hora punta se da entre las 3:00 y las 4:00 horas de la madrugada, cuando se llegan a concentrar en el polígono miles de personas, de entre 16 y 23 años, sin distancia ni mascarilla, consumiendo ingentes cantidades de alcohol.

Las aglomeraciones se suelen producir a lo largo de la calle 16 de julio, sobre todo entre el tramo de las confluencias con Gremi de Porgadors y Gremi de Teixidors. Eso sí, los botellones acaban extendiéndose por todas las travesías colindantes.

PLANTILLA REFORZADA CON 300 AGENTES DESTINADOS A BALEARES

Justo ayer, 1 de julio, empezó la 'Operación Verano 2021', un dispositivo integrado por más de 2.000 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil que se llevará a cabo en las Islas y que se prolongará hasta el 30 de septiembre.

Durante este período estival, la plantilla se ha reforzado con cerca de 300 agentes más en el conjunto del territorio balear, según cifras del Ministerio del Interior.