La ballena avistada en Santa Ponça es Wally, un ejemplar enfermo y perdido en el Mediterráneo

Confirmado: la ballena avistada este jueves por la mañana es Wally, una joven ballena gris enferma y perdida en el Mediterráneo a miles de kilómetros de su hábitat natural, el Océano Pacífico.

En una odisea por sobrevivir, el animal lleva más de un mes dando vueltas por el Mediterráneo. La primera vez fue visto en Argelia, y la última, en Ibiza, antes de aparecer esta mañana en Mallorca.

La comunidad científica sigue de cerca el rastro de Wally, que ha pasado por aguas italianas, marroquíes, francesas y españolas: Barcelona, Castellón, Cullera, Alicante, Ibiza... y Mallorca. Los expertos desconocen cómo ha llegado la ballena hasta el Mediterráneo, un hecho sorprendente dado que su hábitat natural está en el Océano Pacífico.

De momento, el equipo de la Fundación Palma Aquàrium está atendiendo al cetáceo, de unos ocho metros, y las primeras informaciones apuntan a que su estado de salud no es bueno. De hecho, la comunidad científica teme que la ballena no sobreviva antes de que encuentre el camino de regreso a casa.

Los técnicos de Palma Aquàrium han apuntado que la ballena está muy delgada, con un peso muy por debajo de lo normal, y que está desorientada. 

En este sentido, la responsable del centro de rescate de fauna marina de Palma Aquarium, Gloria Fernández, ha confirmado que se ha desplegado un operativo para tratar de escoltar a la ballena hacia alta mar, ya que ha sido avistada a muy poca profundidad.

"Nos preocupa su estado de salud, está muy delgado y muy lejos de hábitat natural. Estamos haciendo todo lo posible por ayudarla", ha asegurado la responsable, que ha explicado que el animal tiene un aspecto débil.

Hasta el lugar también se ha desplazado técnicos del Consorcio de Recuperación de Fauna de las Islas (COFIB), una embarcación de Salvamento Marítimo y dotaciones del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat).

El objetivo es hacer las pruebas pertinentes para ver qué le sucede. Por el momento, dada la expectación de los vecinos y personas que han ido a verla, desde el 112 han pedido a los ciudadanos que no acudan al lugar ni se acerquen a la ballena, ya que está enferma y necesita tranquilidad.

Asimismo, la comunidad de expertos ha denunciado recientemente el acoso de navegantes y embarcaciones mientras la ballena bordea las costas del Mediterráneo. Al parecer, los tripulantes persiguen a la ballena para filmarla, acercándose más de lo debido e incumpliendo indicaciones de seguridad.