El botellón regresa al Paseo Marítimo

El juego del gato y el ratón. El macrodispositivo policial contra el botellón en Palma no ha impedido que centenares de jóvenes mallorquines de fiesta tomen la calle. Este domingo, ante el blindaje de los polígonos industriales, el botellón ha regresado al Paseo Marítimo.

Ante el blindaje policial de los polígonos de Palma, el verdadero punto caliente de la noche se ha desplazado al Paseo Marítimo. Allí, a la altura del Auditorium, se han llegado a congregar cerca de un centenar de jóvenes.

Poco después de la medianoche, coches con los maleteros abiertos y altavoces con música a todo volumen se han apoderado de la calzada, abarrotada, como se puede ver en las imágenes, de decenas de personas, aglomeradas sin distancia ni mascarilla.

Descontrol, fiesta, ruido y mucho alcohol en plena vía pública. El escándalo se ha prolongado hasta las 02:30h de este domingo, cuando, tras numerosas quejas de vecinos de la zona, tres unidades de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma e inspectores del Govern se han desplazado hasta este punto.

La presencia policial ha asustado a los jóvenes. Gran parte de los allí congregados, nada más atisbar los coches de los agentes, han huido del lugar a la carrera, ante el temor a ser denunciados y multados.

Las patrullas apenas han podido identificar a una pequeña parte de los participantes. Dos de los coches con los que habían montado una especie de discoteca al aire libre sí han sido sancionados. Se les imputa una infracción por "deterioro grave de la tranquilidad", por el que se enfrentan a multas de entre 1.500€ y 3.000€.

LOS POLÍGONOS DE PALMA, BLINDADOS

Por segunda noche consecutiva, la policía ha controlado todos los accesos al polígono de Son Castelló de Palma, con el fin de evitar los macrobotellones celebrados durante las últimas semanas. La zona ha quedado cerrada y solo se ha permitido el paso por motivos laborales u otras razones justificadas.

También se ha blindado esta madrugada el polígono de Son Morro de Palma, a raíz del botellón con cerca de 500 jóvenes producido este sábado ante el cierre de Son Castelló. [Lea aquí la noticia al respecto] 

En el resto de polígonos de la ciudad, si bien se han detectado celebraciones de este tipo, han sido de pequeños grupos dispersos, de entre seis y diez personas.

El botellón también ha llegado al Dique del Oeste, aunque con pequeños grupos, que no llegaban a superar los diez asistentes.