Armengol defiende una desescalada "lenta y prudente"

La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha señalado este jueves durante su visita en Menorca que la desescalada en cada una de las islas debe "hacerse con mucha prudencia".

Preguntada sobre la posible flexibilización de las medidas en Menorca a partir del próximo día 13 de febrero, la jefa del Ejecutivo balear ha apuntado que "las incidencias todavía son altas y que las UCIs están congestionadas".

En este punto, se ha referido también a la llegada a Baleares de la cepa británica que, según ha dicho, tiene un índice de contagio mucho más elevado.

"Cuando se hace una desescalada, la curva sube, por lo que tenemos que tomar decisiones con mucha tranquilidad y de forma pausada", ha concluido.

De todas formas, la semana que viene se celebrará una reunión para analizar la posibilidad de suavizar las restricciones, sobre todo en los centros comerciales, ya que el comercio es una actividad que se puede llevar a cabo con la mascarilla puesta.

Ésta es una de las principales preocupaciones del Ejecutivo, que puntualiza que en otras actividades que se han limitado, como las reuniones familiares o los bares y restaurantes, no se lleva la mascarilla puesta permanentemente.

Lo que es seguro es que la desescalada no será inmediata, según ha confirmado Armengol, sino que será "lenta y prudente", incluso aunque en Mallorca los contagios hayan descendido notablemente, pues las UCI siguen saturadas y los fallecimientos siguen aumentando.